¡La crónica de don Eduardo ¡

 



El miércoles 20, fui invitado a una incentivadora actividad y me sumo a los elogios hacia la JJ.VV.  N° 7 Pob. Ávila, encabezada por su presidenta María Alicia Cancino Bravo. Quienes, con el apoyo de Marcos Díaz, del dpto. Del medio ambiente y otros funcionarios del municipio. Dieron inicio a un imprescindible proyecto de arbolización en el recinto de su sede social.

Puede ser, que una golondrina no haga verano, pero sí. Es una iniciativa que debe ser imitada, ampliada y profundizada a la brevedad. Es una luz en un gran manto oscuro. De hecho, a menos de 200 mts. de allí. Agoniza el humedal junto al by-pass.

Es más, para construir esta arteria vial, fue intervenido, y sigue recibiendo todo tipo de basuras cada día. Aun cuando este HABITAT, debería estar protegido por la ley de humedales urbanos. Pareciera ser sólo letra muerta.

Tuve la ocasión de hablar con don Humberto Aqueveque Díaz, Delegado Presidencial Regional y la Diputada Consuelo Veloso Ávila.

A ambos, les consulté; ¿sí es tan rentable para el país, la industria maderera? Esto a raíz, que una flota de camiones, con más de 100 viajes diarios (según control de los vecinos), de alto tonelaje, han eficientemente destruido la ruta L26M y luego continuando hacia Santa Olga y Constitución. Sin que, al parecer nadie pueda poner atajo a esta destrucción. Se dice que asfaltar un kilómetro de camino, tiene un costo cercano a los 400 millones de pesos. Multiplique Ud.

Insisto. ¿Es tan rentable para el país la industria maderera?

La destrucción de los caminos, implica un tremendo daño a las comunidades, medio ambiente, perjuicio a la industria turística, riesgo de accidentes, etc...

Por eso insisto y reafirmo; que debe haber toma de conciencia, con apoyo legal y constitucional. Que lo público es de todos y cada uno de los ciudadanos de este país. Sólo así, cada persona u organización podría querellarse por la destrucción de sus bienes.

Comentarios

Lo último