Un estado, que en sí suele ser violento. Lo es aún más, si actúa sin alma, sin conciencia y sin empatía. Afectando la espiritualidad, cultura y la simbología que representa los sentimientos y creencia de los ciudadanos.
Quién entrega y gradúa la potestad de
un estado de elegirse como protector y garante, cuando con ello vulnera los
derechos, sueños, creencias y acciones de los feligreses.
Si, transcurridos 13 años, no ha
habido ningún avance en la reparación o restauración de nuestro templo. Nos
siguen manteniendo las manos atadas e impidiendo, con el argumento que es
"monumento nacional", que podamos, en la medida de nuestras
capacidades hacernos cargo de la habilitación de nuestra parroquia San Luis
Gonzaga" de Sauzal.
Tengo la total certeza, que, con la
ayuda de Dios y nuestro compromiso, podríamos recuperar nuestro templo.
Son muchos nuestros viejos, que han
partido con el dolor de ver ese lugar destruido. Dónde tantas veces oraron,
siendo parte de ceremonias religiosas. Recibiendo ellos, sus hijos o nietos;
los sagrados sacramentos. Todo eso, al parecer no tiene ningún significado para
muchas autoridades. Algunas de las cuales, si se muestran y utilizan esta
ceremonia para sacar réditos políticos. Como siempre "acarreando agua para
su molino".
No se puede decidir en abstracto o de
manera tan pragmática. Cuando hay profundos sentimientos comprometidos.
La fiesta del Rosario; es una de
nuestras más fervientes demostraciones de fe. Con arraigo en gran parte de la
comunidad. Transformándose a través de los años en parte esencial de la cultura
del sector. Por algo se realiza desde hace muchísimo tiempo.
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