CONOCIENDO NUESTROS ARTESANOS
=NOMBRE: NOEMÍ SALAZAR AGUILERA
COMUNA: CAUQUENES
OFICIO/MATERIALIDAD: LOCERA
TELÉFONO: +56 9 89605896
CORREO ELECTRÓNICO: noemisapilen@gmail.com
DIRECCIÓN: CALLE HIJO ILUSTRE JOSÉ ARAVENA 125 – CAUQUENES.
FACEBOOK: NOEMÍ SALAZAR LOCERA DE PILÉN
¿CÓMO LLEGÓ A LA ARTESANÍA?
Comencé con esta tradición que viene desde mi madre que es una artesana en
greda proveniente de Pilén, yo sigo su tradición. Más atrás están mis abuelas,
mis tías. Digamos que es una generación muy antigua. En una investigación,
descubrimos que hace más o menos unos doscientos años atrás que tenemos esta
herencia trabajando la greda a través de mi mamá, que su abuela también era
artesana, siempre muy rústica, con cosas muy rudimentarias. Una tradición que
se hace solamente con las manos, no se usa tecnología, cociendo la greda en un
fogón, bien natural. Un fuego donde se meten las losas directamente, este
trabajo que hacemos es poner una rumba, así le decimos, se cuece directamente
al fuego. La leña que usamos, la madera echa humo y eso hace que la greda tome
los colores, que no solamente tenga un color uniforme, a veces es más pálida, a
veces es más rojita, porque nuestra greda es roja. Hay gredas de diferentes
tonos. Depende la cocción que le hacemos
El color negro ese tiene otro proceso, que se hace con el humo de las hojas
de los árboles.
Tenía 22 cuando me dediqué a trabajar la greda, las tradiciones se traen en
los genes, yo sentí esa atracción y darme cuenta que tenía la habilidad de
crear las piezas me hizo sentir que era fácil
Yo fui mamá soltera, esto me llevó a preocuparme un poquito del trabajo y
viendo que era rentable para mi mamá, porque con eso nos dio educación,
entonces yo consideré que era bueno hacer ese trabajo y me di cuenta que tenía
habilidades. Porque antes solamente nos dedicábamos a hacer un proceso en la
greda, que es bruñirla. Ese proceso lo hacía desde los 8 años. Dentro del
proceso de la greda, para obtener el color rojo le echamos una tierra que
también es natural, la llamamos “Colo” y esa tierra al ponérsela a la greda,
hay que bruñirla, ósea pulirla con una piedra, para que quede brillante y quede
impregnada en la greda. Con eso comencé a practicar de a poquito.
Mi mamá veía esas habilidades en mí, siempre me tuvo presente en sus grupos
que ella formó como locera y me tenía involucrada.
Yo vivía en el campo, tuve mis hijos y mi hija mayor tenía algunas
dificultades físicas, entonces me mudé a la ciudad, porque las distancias eran
muy lejanas para ir al colegio.
No es fácil trabajar la greda en una ciudad, por la forma y la manera en
que se trabaja, especialmente haciendo la fogata para cocer, entonces como a mí
se me dificultaba un poco el cocimiento de la greda, yo la llevaba al campo y
mi mamá me la cocía, pero con el tiempo fui adoptando mis propias formas para
cocer. En el 2012 cuando se reconoció a la localidad de Pilén, a las loceras de
Pilén como tesoro humano vivo, creamos con mi mamá Delfina Aguilera una
agrupación que hoy en día todavía está marchando.
¿QUÉ LE HA DADO EL TRABAJO ARTESANAL?
Creo que el regalo más grande que me ha hecho la artesanía es desarrollar
mi personalidad, poder desenvolverme en distintos espacios, y también poder
compartir con los demás, mostrar lo que hacemos. Me ha permitido mostrarme y darme
a conocer.
¿QUÉ ES LO MÁS DIFÍCIL DEL TRABAJO ARTESANAL?
En el rubro que yo realizo, trabajar la greda no es muy rentable, uno debe
tener otra actividad económica. Los procesos productivos más industrializados,
con algún tipo de maquinaria estos sí pueden vivir económicamente de la
artesanía, pero nosotros los artesanos tradicionales no, porque el proceso es
muy lento. Nosotros tenemos que pensar que dentro de una semana sacaríamos una
producción y luego buscar el comercio, es complicado.
Entonces, se hace difícil. Yo siento que hoy día a nosotros los artesanos
no nos están pagando lo que es merecido, pero al vender más caro, se vende
mucho menos. Se le valora al artesano, pero, así como imaginario.
Por ejemplo, para pensar en solo secar las piezas en el invierno, que
cuesta más, en el tiempo frío, tenemos que pensar en quince días, mínimo,
quince días, si son piezas pequeñas. Pero si son piezas grandes, como las
ollas, esas son más gruesas, más grandes, cuesta más en que se sequen y estamos
pensando que recién en un mes, se pueden sacar un par de ollas.
Porque el proceso de todas esas piezas es que hay que hacerlas, hay que
esperar que se oreen para poder levantarlas y hacerlas más grandes, entonces
todo ese proceso es largo.
Uno siente que el valor no corresponde al tiempo utilizado en terminar una
pieza.
No es simplemente una paila, hay
todo un sentimiento porque uno lo hace con amor, lo hace con dedicación, Es
todo un arte.
¿CÓMO HA SIDO EQUILIBRAR LA VIDA FAMILIAR CON LA
ARTESANAL?
En este caso yo me apoyo con mi esposo, él también trabaja, por lo tanto,
ahí se hace un poco más fácil. Hay que aprender a distribuir el tiempo en
distintas actividades que uno quiera hacer en su vida, porque al final son las
satisfacciones que se tienen y que la llevan a una a realizar más cosas. Nunca
he sentido que es difícil.
Una como mamá, da todo para los hijos. Entonces, siempre esa fuerza de
tener que hacer, es con gusto, pensando en que el hijo está creciendo, en que
quiere que su hijo sea mejor, tenga todo el cariño que se le puede entregar,
mientras uno lo haga con amor, todas las cosas resultan fáciles.
¿LA HAN CRITICADO POR SER ARTESANA?
Es que hacer artesanía en sí se hace natural. Pero pensemos en la
dificultad con el par, esa es una dificultad que se ha producido en las loceras
diría yo. No hay ese compartir de lo que estoy haciendo, sino que es como más
bien, lo veo como un egoísmo que se quieran guardar los saberes.
Se actúa como que lo que estoy aprendiendo, me lo dejo para mí y no lo comparto,
eso es algo negativo que yo he visto en mis pares. No querer compartir lo que
saben.
El estilo es propio, es individual y eso no se lo va a quitar uno al otro,
sino que uno va a mirar, va a ver, y así se aprende en el fondo. Pero como que
me ha dolido un poco en mis pares que exista el egoísmo, lo veo muy arraigado.
¿DESPUÉS DE USTED QUIEN LEGA SU CONOCIMIENTO?
Eso he estado mirando que no hay mucho interés en la juventud en seguir con
la tradición de la greda, o tal vez, también puede ser que cuando ellos crezcan
más y tengan más edad, vayan a poder tomar esta opción. Yo tengo cuatro hijos y
de los cuatro tengo dos hombres y dos mujeres.
Ya tres profesionales y tengo una pequeña que todavía está en tercero
medio, pero no veo la actitud en ella, así como de querer aprender; siempre le
ha sacado el quite a la greda. De repente lo miro como una cosa de rebeldía, no
quiero ser ni como mi mamá, ni como mi papá.
La mayor es profesora, yo la he visto con habilidades para trabajar la
greda, pero como ella tomó otra opción, lo tiene como hobby. Aunque ha
practicado, lo sabe hacer, porque tiene hartas aptitudes, también tiene
facilidad para las manualidades. Ella toma un pedazo de greda y puede hacer una
pieza.
¿SI VOLVIERA A NACER, ELEGIRÍA DE NUEVO A LA ARTESANÍA?
¿CAMBIARIA ALGO?
Yo lo haría de más pequeña, no lo haría tan madura. Yo creo que, en todo
trabajo, es la práctica lo que lo lleva a uno a mejorar su producto y por eso
me gustaría haberlo empezado a realizar de antes, para tener más práctica.
¿ES SOSTENIBLE SU ARTE DESDE LO AMBIENTAL? ¿ES SOSTENIBLE
EL ACCESO A SU MATERIALIDAD?
Yo creo que sí, porque los seres humanos siempre buscan el pasado y como es
una tradición de tantos años, una se fija cuando ve películas, por ejemplo, de
antes de Cristo ya estaba la greda.
Entonces yo pienso que lo más natural es lo que viene de la tierra. Por lo
tanto, creo que nunca se va a dejar de trabajar la greda y como dice mi mamá,
con su experiencia, la greda se cría. Así como todos los días el oro, la plata,
los metales, todos los va produciendo la tierra, la tierra tiene todos los
materiales que necesita, por lo tanto, nunca se va a terminar la greda, porque
la greda es tierra.
En cuanto al acceso a la greda, un par de veces hemos tenido temor a que no
nos dejaran sacar, porque son predios particulares. Pero creo que hoy día el
Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio está preocupado de que
nosotros no nos quedemos sin materia prima. Entonces, con el apoyo del
gobierno, yo creo que vamos a lograr que el espacio donde sacamos la greda se
pueda declarar zona protegida, es un proceso que está activo
Se ha sabido que gente antes también trató de proteger lugares y en algunos
lugares, entregaron documentos, aunque yo no los he visto. Siempre va a estar
protegida la materia prima de cualquier artesano, porque es como su vida para
seguir viviendo.
¿HA RECIBIDO APOYO (GUBERNAMENTAL/ ONG/ ETC.)?
Sí, nosotros siempre hemos tenido apoyo y más todavía después de habernos
entregado el reconocimiento de tesoro humano vivo, han estado muchas
instituciones preocupadas de las loceras. El Ministerio de la Cultura, las
Artes, siempre han estado preocupadas de las loceras, Artesanía de Chile, sigue
preocupada de la artesanía y muchas organizaciones otras gubernamentales.
¿QUÉ MENSAJE LE GUSTARÍA ENTREGAR A LAS
NUEVAS GENERACIONES?
Unidad. Entre todas las loceras, es como lo que más se necesita y que en
común se pudiera comercializar.
El Centro Cultural Costumbrista Manos Creadoras busca esa visión, la Agrupación
que tenemos, viene de una mesa de artesanos. Nos juntamos artesanos, personas
con oficios, manualidades y pensando en cómo comercializar. Lo difícil es que
existe, según el Ministerio de la Cultura y las Artes, una diferenciación entre
una persona que hace oficios, quien hace manualidades y entre artesanos
tradicionales y todo ese cuento. Como era un grupo humano de mucha diversidad,
buscamos la forma de que todas esas personas nos juntáramos y no nos
separáramos. Con esa unidad que tenemos, esa unidad que tanto a mí me gusta,
formamos un centro cultural que no percibe fines de lucro. Pero en la práctica, el artesano si tiene que
percibir fines de lucro, entonces es como medio contradictorio esa conformación
que le da el estado al artesano.
Yo siento que hay una contrariedad. Porque finalmente los artesanos
entregan economía al país, entonces, no pueden hacer separaciones de repente.
El centro cultural no persigue fines de lucro, esta creado para enseñar.
Para que todos esos oficios y esas tradiciones que nosotros tenemos, no se
pierdan en el tiempo. Puede venir otra persona que no tiene nada que ver con la
tradición, pero sí puede aprender un oficio de los que estamos trabajando.
DE NUESTRA REDACION
En tiempo presente esta
connotada artesana junto a su madre, la señora Delfina están representando a las
Loceras de Pilen y por ende a Cauquenes en la tradicional feria del Parque
Bustamante en la ciudad de Santiago. ¡Orgullo cauquenino, indiscutiblemente¡
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