Foto del Recuerdo

 


FOTO DEL RECUERDO….

 

¡Cómo pasa el tiempo! 17 años han transcurrido del fallecimiento del joven MATIAS LAVIN AVENDAÑO, integrante de connotada y antigua familia cauquenina; corralero por excelencia, socio del Club de Rodeo “Cauquenes” cuando era su presidente don Sebastián Badilla Moreira, inseparable amigo del occiso.

En el recuerdo que perdura a través de los archivos de “La Voz de la Provincia”, en su edición del Miércoles 22 de Noviembre de 2006 , se informaba lo siguiente sobre su deceso:

Profundo Pesar. Por fallecimiento de joven Galo Matías Lavín Avendaño.

En la edición del día 25 en tanto, se daba cuenta de la multitudinaria concurrencia de corraleros y cauqueninos de todos los sectores hasta la Medialuna donde se le tributó la emotiva despedida.

En su condición de Presidente del Club de Rodeo Cauquenes, el joven Sebastián Badilla Moreira en su calidad de Presidente (ahora lo es de la Asociación) pronunciaba este emotivo discurso:

“Uno en la vida puede estar preparado para muchas cosas, pero jamás para despedir de esta forma, a un corralero, a un comprometido socio del Club de Rodeo Chileno “Cauquenes” y sobre todo a un gran amigo como lo fue y lo sigue siendo Matías Lavín”

Matías, quien lo iba a pensar que nos veríamos en esta situación, si cuando partimos en esto, todo era sueños de participación, de logros deportivos, de estar junto a los caballos, de darle sentido a nuestra gran pasión.

Tú me llevaste a descubrir el mundo corralero, en aquellas lejanas tardes de corridas en la medialuna que cuando niños hicimos en el patio de tu casa, ¡cómo olvidar aquellos caballos de palo de escoba, todavía recuerdo a “Salteador Tercero!, “Enano Maldito”, “Colicura” y “Borocoi”, con los que tantas veces topeamos al pobre y fiel perro “Whisky”.

En esas tardes de Rodeo infantil se formaron grandes colleras y especialmente se construyeron grandes amistades. Allí con el Fanfi y el Tote de jurados, estuvimos Pancho Núñez y con el Tatán Ramírez, con quien de seguro ya formas una collera eterna, a la espera de que algún día volvamos a encontrarnos todos nuevamente.

Pero hoy cuando a nombre del Club Cauquenes, debo despedirte a tu morada eterna, no siento que me hayas dejado solo, por el contrario, te siento más cerca, junto a mí, así como cuando el domingo tuve que correr tus yeguas, hoy te digo que seguiremos siendo collera y lejos de haber sido ese nuestro último Rodeo, este fue el primero de muchos que seguiremos corriendo juntos, porque siempre te llevaré en mis pensamientos y en mis sentimientos.

Matías, creo que te sorprenderías ver a tanta gente reunida aquí para despedirte y estar contigo y tu familia, quizás nunca imaginaste que gozabas de tanta simpatía y que tantos lloremos tu partida.

Y es que el hecho que nos hayamos reunido hoy tantos aquí, dice mucho más sobre él y sobre su personalidad amable y sencilla que cualquier discurso que se pueda ofrecer.

Amigo de tus amigos, nunca supiste de diferencias sociales, para ti sólo valía la buena amistad, la sincera, la de grandes y largas conversaciones sobre lo que fuera, la sinceridad y el  respeto, el mismo respeto que siempre ofreciste a tus padres y a tu familia, una familia que fue la mía, así como la mía fue la tuya en tantas ocasiones.

Hoy mucha gente llora tu temprana muerte. Por supuesto, será tu familia quien más te eche de menos: pero espero que les sirva de consuelo el pensar que no serán los únicos, que muchos otros también te echaremos de menos.

Su familia ahora más que nunca debe tener presente de que Matías era un hombre muy respetado, y la pena se vuelve más soportable si se comparte con los que lo apreciaban por una u otra razón.

Yo, personalmente, lo echaré de menos por muchas cosas, por su lealtad y compromiso incondicional. Echaré también de menos las conversaciones sobre la vida y los caballos. Pero sobre todo, lo extrañaré como amigo, como un hermano, porque los buenos amigos como tú, se pueden contar con los dedos de una mano.

Gracias Matías por todo lo que nos dejas. Gracias por tu presencia junto a nosotros, tus consocios del Club Cauquenes y de todos los corraleros aquí presentes. Gracias por ser un corralero que aportó tanto a nuestro Club y que hoy esta Medialuna remodelada, muda testigo de tus esfuerzos y desvelos te despiden con sincera emoción y afecto. Gracias Matías por dejarnos ese ejemplo de entrega y compromiso por siempre.

Amigo nuestro, hermano querido, compañero de tantas jornadas, un hasta pronto, porque algún día cuando el Señor nos llame a su presencia, volveremos a correr juntos y hoy cuando el dolor embarga nuestros corazones, nos queda el consuelo que nos produce haber compartido tu alegría y tu amistad sincera.

Amigo Matías, descansa en Paz”.

ESTA FOTO DEL RECUERDO ES NI MAS NI MENOS LA QUE PUBLICA EL SEÑOR BADILLA MOREIRA POR LAS REDES SOCIALES CON EL SIGUIENTE TEXTO: 17 Años Amigo Se te Recuerda…..

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