CONOCIENDO
NUESTROS ARTESANOS….
En la Historia de Cauquenes
LOCERAS DE PILÉN ARTESANAS SIN CONJUGACION EN EL TIEMPO
Las Alfareras de Pilén como
parte del Patrimonio Inmaterial de Chile, llamadas también “Loceras de Pilén”,
orgullo cauquenino, son parte de principal importancia en el ámbito del
conocimiento de la tradición alfarera a nivel de Chile central, preservándose a
través de ellas –como en ninguna otra localidad- la esencia misma de esta
artesanía, pues lo que antes fue una práctica en el espacio rural que con el
tiempo fue perdiendo protagonismo y trasmitiéndose solamente relatos
esporádicos en que se ha desvirtuado la esencia misma de su elaboración, las
artesanas pileninas han sido rigurosas para mantener la tradición, tal cual, a
lo largo del tiempo convirtiéndose en porfiadas defensoras de su “auténtico
arte” si consideramos las dificultades que en día a día enfrentan para mantener
la cadena de elaboración, transporte y venta de sus productos.
Acabados y pacientes estudios
de antropólogos y otros expertos del rubro han sido los más indiscutibles
avales en la instalación de nuestras alfareras como las más auténticas del
rubro, constituyéndose así en un elemento de exportación y admiración a nivel
país.
Sin jactancias, aunque con poca
difusión, los estudios y relatos de observadores y estudiosos del más alto
nivel, permiten que Cauquenes sea admirado, ubicado en el mapa y comentado
positivamente como pocos, incluso en el extranjero.
La Antropóloga Catalina
Barrales en uno de sus tantos libros con la temática de las Alfareras chilenas,
dice esto en referencia a sus vivencias detectadas en torno a Pilén y sus
artesanas de la greda:
“…La posibilidad de conocer una
auténtica aldea alfarera como lo es Pilén me permitió hacer una suerte de
“viaje en el tiempo”, trasladándome al contexto en el cual la alfarería formaba
parte de los quehaceres cotidianos del campesinado en la zona central, pudiendo
percibir cómo cada objeto porta la esencia del lugar donde se origina, desde la
historia geológica que depositó las arcillas en el lugar, brindándoles ciertas
características de color, textura y formas de mezcla y cocción; la historia de
los pueblos aborígenes que habitaron este espacio y que al ser colonizados
siguieron fabricando cerámica, la historia de autonomía de mujeres que
heredando este oficio han logrado sostener a sus familias en base a lo
producido por sus propias manos, los trayectos por bosques, vegas y quebradas
en busca de arcilla, engobe o
combustible, de largas jornadas de caminatas en las madrugadas para
llegar con la loza al Mercado y Feria de Cauquenes, donde la presencia de sus
coloridos puestos es una postal obligatoria de la región. Conocimiento
ancestral, tradición campesina, esfuerzo, autonomía femenina y el acto más
primario de creación se funden en el barro que modelan, se pule entre
conversaciones en los rudimentarios talleres y sale a recorrer el mundo con toda
su hermosa simpleza, belleza antigua y tan presente como las cultoras que algún
día me abrieron la puerta de sus hogares.
LOS PIROPOS DE LA ARQUEÓLOGA “GRINGA” CATHERINE WESTFALL…
“En mi calidad de arqueóloga he trabajado la temática Cerámica Prehispánica
de la zona Centro- Sur de Chile durante largos años, y sostengo que la
alfarería realizada por estas manos femeninas de Pilén, poseen antecedentes que
se remontan a 2000 años atrás en la Región del Maule, donde se han recuperado
evidencias físicas de su producción por parte de los antiguos habitantes de la
zona”.
“Lo singular del proceso productivo de la comunidad de artesanos de Pilén –
agrega- es que se mantiene el mismo
sistema de manufactura que involucra saberes tradicionales vinculados a la minería
por la explotación de la arcilla con la cual fabrican sus tiestos, como por el
conocimiento de las técnicas cerámicas desde el procesamiento de la greda hasta
el moldeamiento, decorado y cocción de las piezas, la que se efectúa en fogones
al aire libre”.
En dicho proceso sólo intervienen las manos de las alfareras ya que no
emplean el torno para moldear los objetos, habiendo sido introducido este
artefacto por los conquistadores españoles. Esta supervivencia del proceso
manufacturero cerámico vinculado a los espacios domésticos de las artesanas de
Pilén también las emparenta con sus antepasados originales de la actual Región
del Maule ya que arqueológicamente hallamos sus evidencias – sean fragmentos o
piezas enteras- dispuestas en sus lugares de vivienda, las que en épocas
remotas abarcaban también los espacios funerarios.
Asimismo, y desde el punto de vista tanto arqueológico como etnográfico,
sabemos que dichas actividades tradicionalmente han sido realizadas por
mujeres, a diferencia de lo que ocurre en la actual escena artística
internacional de la cerámica, donde los más destacados alfareros son hombres”.
Catherine Westfall es
Arqueóloga Norteamericana y Máster en Historia y Gestión del Patrimonio
Cultural, por lo que su opinión es digna de la mayor consideración y obviamente
nos apresuramos en compartirla y promocionarla entre las actuales generaciones.
ALGUNAS DE LAS MUCHAS ARTESANAS DE PILEN DEL SIGLO XX
En el tiempo presente la
tradición alfarera de Pilén se mantiene incólume, no obstante que en apreciable
cantidad las sucesoras de las antiguas cultoras de esta artesanía de la greda
han emigrado a la ciudad en busca de mejores destinos.
En la década del 80 del siglo
pasado tuvimos la directa vivencia de haber sido testigos presenciales del
quehacer de esta comunidad rural cuando fuimos destinados a desempeñar nuestras
funciones profesionales en una de las tres escuelas de esta localidad, lo que
nos permitió un acercamiento y conocimiento del quehacer de las alfareras y sus
familias a tal punto que fuimos partícipes de la elaboración de más de un
proyecto en que logramos el formal respaldo de algunas autoridades,
específicamente de la Consejera Regional en aquellos años, María del Carmen
Pérez Donoso y del alcalde Guillermo Badilla Eulufí, para que semanalmente los
alumnos/as recibieron las enseñanzas en el trabajo de la greda por parte de
alguna de las que eran apoderadas, cumpliendo el rol de monitoras
Al unísono nos dimos a la tarea
de confeccionar un catastro con la nómina de las alfareras que tenían relación
con la escuela. Así logramos una nómina que enriquece, por cierto, esta
preservación artesanal que involucra su proyección hacia el futuro:
La elaboración de la nómina la
identificamos con el parentesco que existía entre ellas, las alfareras, y los
alumnos/as.:
1.- ADRIANA
AGUILERA LABRA
2.- MACARENA
DEL CARMEN ROJAS HERNÁNDEZ
3.-ESTER DEL
CARMEN AMAYA LEON
4.- TERESA
DE JESUS JARA LEON
5.- MIRIAM
ROSA LARA AGUILERA
6.- LEONTINA
LABRA LEON
7.- MARIA
FRANCISCA HERNANDEZ VALDEBENITO
8.-
ROSAMELIA HERNANDEZ VALDEBENITO
9.- TERESA
DE JESUS ARAVENA HERNANDEZ
10.-
MARGARITA VEGA GOMEZ
11.- DILIA
LARA
12.-
ERNESTINA LARA
13.- AIDA
SALAZAR
14.-
LAURICIA SALAZAR
15.- ALICIA
LARA
16.- HUMILDE
JELVEZ
17.-
MARGARITA LARA AGUILERA
18.- BENITA
LARA AGUILERA
19.- ELBA
GARCIA AGUILERA
20.-
VERONICA GARCIA AGUILERA
21.- MARCIA
GARCIA AGUILERA.
En ellas, pues permanentemente
llegábamos hasta sus hogares, conocimos y supimos de sus pacientes y
silenciosas jornadas en la elaboración de chanchos, azafates, palmatorias,
candelabros, pailas, ollas, floreros, gallinas, chalas y otras muchas
atrayentes y originales figuras.
Con poca o nula difusión sobre
muchas de ellas, son parte del todo artesanal, mereciendo por ende la mención
al menos que han sido aportes en su preservación.
=NOMBRE: TARA CASTILLO Y RICHARD MORAGA
COMUNA: CHANCO
OFICIO/MATERIALIDAD: ORFEBRES
TELÉFONO: +56 9 73820450
CORREO ELECTRÓNICO: richardmarcelom@gmail.com y tara.castillo.orfebre@gmail.com
INSTAGRAM: ORFEBRERÍA_CHANCO Y DARK_AGE_ORFENRERIA
¿TARA Y RICHARD CÓMO LLEGAN A LA ARTESANÍA?
Nosotros trabajábamos antes en agricultura y supimos por la OMIL de un
curso de orfebrería. Yo ni siquiera sabía lo que significaba orfebrería y Tara
me dice: nos van a enseñar cómo hacer aros. Yo empecé con todas las ganas, me
imaginé que era bisutería y no era así. Nos tocó un maestro seco: Claudio
Poblete, que es del pueblito de Roma, cerca de San Fernando. Él nos empieza a
enseñar técnicas. Antes, cuando iba a una joyería Tara se reía de mi porque yo
no sabía diferenciar nada. De este curso hace ya 6 años atrás.
Sacamos cuenta que era una forma buena de vivir y producir en el invierno,
cuando estábamos desocupados, pero fue tanto el enganche con la artesanía que
dejamos de lado la frutilla, salimos en buena hora porque la sequía afecto
mucho, las enfermedades que llegaron a las plantas no nos hubiesen dejado
continuar tampoco. Así empezamos.
¿ESO QUIERE DECIR QUE USTEDES AHORA SE ESTÁN DEDICANDO
CASI DE TIEMPO COMPLETO A LA ORFEBRERÍA Y A LA LABOR ARTESANAL?
100 % a la cultura, tanto a la artesanía como a educar, tal como Richard no
sabía que era la orfebrería, entonces nos dimos cuenta de que la comunidad
tampoco tiene idea. En ferias cuando vamos en nuestro puesto, tratamos siempre
de estar trabajando en vivo y explicarle a la gente qué es un orfebre y que
existen varios tipos como los joyeros. Porque los que hacen joyería, como de
aparador, también tienen que haber estudiado, porque trabajan con metales
preciosos y fuego, entonces ya se convierte automáticamente en un orfebre.
La idea también es educar: los
artesanos son patrimonio, no son solamente algo que es bonito o un oficio, aquí
hay un rescate de identidad en cada pieza, un rescate de una tradición que aquí
existía. Porque hemos hablado con muchas personas y nos cuentan que había
artesanos en el campo que de una moneda te hacían un anillo, entonces en Chanco
existían orfebres. Nos estamos dedicando tanto en el área artesanal, para vivir
como para poder sustentar nuestra existencia, pero también para hacer lo que
más nos gusta, que es transmitir nuestro conocimiento. Nosotros antes de estar
en la fruta estuvimos estudiando pedagogía en historia, allá nos conocimos,
entonces todavía se mantiene las ganas de tratar de transmitir información y
que la gente la mantenga, que le quede dentro. El eslogan de nuestro proyecto
es ¨Un Pedacito de Historia¨. Estamos entregando un producto y se está llevando
mi tiempo, mi energía dentro, porque aparte de trabajar en metal, nosotros le
damos una forma para que ese metal, lleve una historia.
¿QUÉ LES HA DADO
ESTE TRABAJO ARTESANAL?
Richard: Nos ha entregado todo,
porque no estamos dedicando a 100% a la artesanía en el área remunerada y en la
Gestión Cultural es el área no remunerada. Pero vivimos de esto, los 365 días
del año. Recorremos diferentes lugares, vamos a diferentes ferias, dentro de la
región, dentro del país. Tara ahora fue a una muestra en Argentina, entonces
debemos salir a darnos a conocer, no podemos quedarnos solo acá.
Tara: Nunca fue nuestra meta estar dentro de una oficina, antes de estudiar
historia yo estudie Administración de Empresa en la media en Curicó. Yo soy
curicana, ahora soy chanquina, porque llevo mucho tiempo en Chanco. Yo conocía
las joyas porque iba a estar en una oficina y tenía que ocuparlas. Entonces ya
conocía un poco de la orfebrería. Pero después en la Universidad cambio mi
forma de pensar y mi forma de ser. Tuvimos buenos profes y ya no me veía
después en una oficina, tampoco me veía estresada con niños, yo estaba
estudiando para enseñarle a cabros de media y nos pasó que tuvimos acá en el
colegio una muestra, me di cuenta que no estoy hecha para eso. Pero sí tengo la
capacidad de explicarle a adultos. Me tocó allá en Argentina dar un pequeño
taller de orfebrería del reciclaje, qué es una de las técnicas que nos enseñó
Claudio y la gente entendió todo, yo no metí mano en lo que hicieron, ellos lo
crearon completamente solos. Me pone muy contenta el que la Asociación de Artesanos
del Maule me haya elegido, gracias a eso tuve la oportunidad de hacerle clase a
adultos, porque siempre estamos enfocados a las niñeces o la adolescencia. Es
muy difícil hacer un taller para adultos porque hay que tener la
infraestructura, hay que tener la materialidad, hay que tener todo, ocurre que
acá se debe buscar y pedir permisos, toda esa burocracia y allá (en Argentina)
se dio super bien.
Estoy muy feliz de todas las decisiones que he tomado desde el momento en
que me equivoqué en apretar una tecla, porque yo me iba a ir a otra Universidad
y ahora estamos aquí produciendo, tenemos una hija en común, igual es súper
buen papá Richard, una tiene la seguridad de poder ir a donde sea y él la va a
estar cuidando ¿Qué mejor?
¿CÓMO VA ESE
EQUILIBRIO DE LA VIDA FAMILIAR Y LA ARTESANAL?
Es complejo, nosotros salimos mucho de viaje y tenemos un auto pequeño.
Vamos por ejemplo a la Serena o para el sur. Tenemos que andar con nuestra
gorda, tenemos que andar con herramientas, con nuestros trabajos, ir con carpa,
con frazada; cuando ella era más pequeña, con coche y con cocinilla con gas,
imagínate meter todo eso dentro de nuestro pequeño Maruti.
Pero lo hemos logrado y se ha podido. Nuestra idea siempre fue salir harto,
porque sabíamos que Chanco no iba a dar para vivir, o sea, son ocasiones, para
las ferias del 18, Navidad, la Feria del Queso, pero fuera de eso, no tenemos
otras oportunidades, entonces había que salir. Fue una buena opción, la
artesanía nos ha unido, aunque a veces sean 10 horas de viaje con la niña, pero
ella está ahí tranquila. Otras veces se enoja un poco, pero llegamos a aguantar
la feria y allí se anima. Sacamos cuentas que con nuestra hija Mia, con 5 años,
ya lleva como 70 ferias en el cuerpo. Nosotros llevamos más de 80.
¿Y QUÉ DIFICULTADES SE LES HA PRESENTADO?
TARA: Los lugares de comercialización. El hecho de que no hay una ley de
artesanía. Que se está luchando hace más de 18 años. Nuestro Maestro nos contó
sobre la ley de artesanía cuando estábamos recién aprendiendo. El hecho de que
el artesano sea solo visto como un souvenir. Es complejo desde la
institucionalidad, el saber de qué no quieren pagarle lo que corresponde a una
persona que ya es cultura, nos duele. Que la cultura, que el trabajo artesanal
y sus productos sean considerados solamente un souvenir, en buen chileno, ¡es
súper penca! Que te digan: oye tú, ponte a trabajar aquí y quédate tranquilo de
que no te vamos a cobrar y con eso date por satisfecho. Dan ganas de decir:
pará un poco, detrás de esto hay personas, hay gestión y horas de trabajo, la
puesta en valor de la artesanía. No me parece justo, aunque el Ministerio está
realizando cambios, por ejemplo, con el Servicio de Impuestos Internos, que en
un momento te cobran, que en otro momento no te cobra y ni siquiera ellos saben
si tienen que cobrarle al artesano. Siendo que hay un proyecto de ley donde
dice que al artesano no se le cobra, porque es cultura.
Richard fue a hablar con nuestro alcalde, que íbamos a hacer una feria, una
muestra de arte y oficio y preguntamos: ¿nos van a cobrar? Él dijo: No. Los
artesanos son cultura no se les va a cobrar. Tenemos suerte que él sabe y
respeta la puesta en valor del artesano.
Cuando hay una postulación no nos reconocen que estamos aparte de los “emprendimientos”,
que nosotros no estamos vendiendo un producto revendido. Estamos vendiendo un
proceso que se generó de una investigación. No es llegar y hacer una pieza
inspirada en un lugar, tenemos que conocer nuestro lugar y cuesta horas de
investigación, horas de lectura, un proceso creativo. Que a veces se bloquea.
¿DESPUÉS DE USTED QUIEN LEGA SU CONOCIMIENTO?
Intentamos diferentes formas de poder enseñar nuestro conocimiento, de
traspasarlo a generaciones más nuevas. Tuvimos la facilidad en El Liceo Federico
Albert con la directora que nos abrió las puertas completamente para conversar
con los niños. Una pequeña charla a 9 cursos sobre que era patrimonio. Vimos
mucho interés en ellos por aprender, orfebrería, técnicas en lana, muchos
hombres querían aprender a tejer, las mujeres también querían tallar madera.
Es rico ver que hay un interés de la Comunidad, a veces pensamos que los
niños no tienen ni voz ni voto en esto porque al final el oficio lo transmite
un adulto. Pero por qué un niño no va a tener la posibilidad de transmitirte
algo, si ellos están más abiertos y tienen muchas más facilidades de aprender
que un adulto.
Uno a veces cree que están en otra onda porque los ves en el teléfono, pero
en una charla que dimos estuvieron en el teléfono todo el rato, pero aun así
participaron. Creo que la tecnología es su escudo para decir: no entres a mi
metro cuadrado. Si están interesados, si tenían hambre de aprender. Venían
recién saliendo de pandemia, entonces aparte de que la conexión de entre
personas se cortó un poco, ellos tenían ganas de hacer cosas, entonces ocupamos
el manual de Artesanía del Maule y así pudimos sacar información de allí.
Nosotros ya tenemos una formación pedagógica de antes, y también nos
basamos en información de La UNESCO, porque si vamos a hablar de artesanía
debemos tener la base principal.
Tenemos proyectos en mente más grandes, con otros artesanos, no solo
nosotros: Pedro, Vero, la señora Jannette y otros, para hacer talleres
multidisciplinarios, pero por ahora no llegó a puerto. Se entrampa cuando una
entra en la parte política, la burocrática, lo que es Ministerio se complica.
La Seremi anterior de la Cultura del Maule nos apoyó mucho, ella trató de hacer
las gestiones y ni con ella logramos, aunque en el Liceo estaba totalmente
dispuesto a darnos los espacios, a facilitarnos todo, pero lo frenó DAEM porque
ellos tienen sus programas y meter un artesano en un colegio para ellos les
complica. Ellos quieren rendimiento académico.
¿ALGUNA VEZ USTEDES HAN RECIBIDO CRÍTICAS POR HACER
ARTESANÍA O QUE LOS MIREN DE MENOS O DE MÁS O QUE LES HAYAN DICHO USTEDES, POR
QUÉ SE DEDICAN A ESO?
Muchas veces, pero hay un tema y es que se piensa que el artesano vive con
las chauchas, que no se vende. Cuando nosotros recién partimos, lo que más nos
preguntaba la gente es si se puede vivir de la artesanía y si ganábamos algo
con esto, nosotros medio en broma, le decíamos: algo se hace. Hay ferias
buenas, hay ferias malas y de todo, hay meses donde se gana, otros donde no se
gana. Entonces uno tiene también que acostumbrarse a ahorrar.
También hay tema porque yo hago diseños diferentes, fuera de la norma
políticamente correcta, controversiales. Una vez le pasó a Tara, con una pieza
que había hecho yo con una imagen del Che. Le molestaron a ella, Pero vivimos
en un pueblo que está cargado a un lado de la política y pensar de otra manera
es muy molesto, entonces genera choques.
Hablando súper históricamente acá es la cuna de Pinochet. Entonces lo que
pasó es que había una pieza que era del Che Guevara. Richard no tiene color
político- nos dice Tara - Pero sí tiene color histórico. Un personaje histórico
que a él le parezca atractivo y él lo hace. Un caballero me enfrenta y me
increpa diciéndome: ¡porque en vez de hacer al Che no hace a Pinochet y yo cómo
estudié pedagogía en historia le respondo: cómo voy a recrear a un asesino; él
me contesta el Che es igual … la charla se volvió agresión, ya fue
confrontativo más que informativo y justo atrás mío había una persona que había
sido exiliado política. Lo levantó a chuchadas al pobre caballero y me dice: es
tu arte, tú puedes hacer lo que tú quieras. Aunque no era mi pieza igual la
defendí. Yo siempre he dicho esto: A un
escritor le vas y le compras el libro sin ni siquiera leerlo, O sea, tú compras
antes de leer algo y si no te gustó lo que leíste, no vas a ir a criticar al
autor, porque tú ya lo compraste. ¿pero y el artesano? Por qué tienes que venir
a criticarlo si él es tan artista como el pintor, el cantante, el poeta, son
expresiones que vienen desde uno.
Como una moraleja adicional para todos, cuando hay dos artesanos en una
familia postulen por separado. Así no cortan su trayectoria artesanal como
individuos.
¿ES SOSTENIBLE SU ARTE DESDE LO AMBIENTAL? ¿ES SOSTENIBLE
EL ACCESO A SU MATERIALIDAD?
Lo que más nos enseñó nuestro maestro fue a reciclar, el cobre, el latón,
el bronce. El cobre lo trabajamos solo de tubería, tomamos tubería antigua, las
recogemos y con el soplete las cortamos a lo largo, se genera una pequeña
lamina. Nosotros tenemos herramientas, súper limitadas. Lo que, si tenemos que
comprar, es la plata, que ya tiene otro valor, tiene otra forma de trabajarla,
en el sentido que es algo más delicado, no es llegar, trabajar y ya. No podemos
estar perdiendo metal, lo que va sobrando hay que fundirlo y volver a
trabajarlo.
Cuando están vendiendo cachureos en las ferias compramos pantallas o piezas
antiguas que ya están en muy mal estado y ahí vamos consiguiendo metales y lo
vamos reciclando.
Tenemos una observación: La tubería de cobre viene marcada donde se fabricó
y tenemos un gran tema que el cobre que estamos trabajando en Chile, no es de
Chile, es de México, Entonces, ¿qué pasa con el cobre chileno? Nosotros que
somos productores muy chiquitos, no tenemos acceso al metal nacional. Tenemos
que trabajarlo de otra manera de repente porque no es la misma calidad, si se
fuerza, el metal se parte. Cuesta conseguir cobre chileno. Otro tema súper
importante por el que usamos tubería es porque es libre de metales pesados, no
viene con plomo y es tanto una seguridad para las personas que nos compran la
pieza, como para nosotros que la trabajamos. No es lo mismo trabajar con un
metal que venga con plomo, aunque sea en pequeñas cantidades. Aun así, es
tóxico. Entonces nos da también una tranquilidad de poder trabajarlo en la
casa.
¿CÓMO HA SIDO LA RELACIÓN CON LOS COMERCIANTES DE
ARTESANÍAS? ¿HAN RECIBIDO PROPUESTAS PARA VENDER SUS PRODUCTOS?
Fue el año pasado: fuimos a una de las muestras que se realizan en
Vichuquén por Artesanías Maule y una persona se nos acercó a proponernos un
negocio corporativo, yo le dije: Mira, yo soy artesana y uno de los motivos por
lo que lo soy es porque a mí no me gusta que me manden. No quiero tener jefes.
Ella iba a buscar como por catálogo: hoy yo quiero y la hice cuestionarse. Aquí
hay artesanos, aquí no hay productores que te van a producir en masa
Es diferente cuando una sabe qué hace un trato con otro artesano, que tiene
un tallercito y sabes que puedes dejar tu producto allí, porque la persona que
lo está comercializando, exponiendo, ya entiende el valor de lo que se genera.
Eso nos ha pasado con dos personas, con chicos de Curanipe que también tenían
piezas nuestras. Entonces ellos eran artesanos que saben el valor de esa pieza,
pero nos ha pasado con otras personas de Talca o Incluso en Chanco, que son
comerciantes y ellos quieren recolectar lo que es artesanía y revenderla.
Hasta el momento no hemos aceptado. Porque les da lo mismo comprarlo a
nosotros que comprar en AliExpress, se pierde la parte patrimonial.
¿SI VOLVIERAN A NACER, EMPEZARÍAN ANTES CON LA ARTESANÍA, EMPEZARÍAN DESPUÉS O SEGUIRÍAN ESTE MISMO CAMINO?
Tara nos responde: Yo soy hija de mecánico, entonces siempre estuve ligada
a los fierros, pero sin querer. O sea, yo era la niñita que no querían que se
metiera al taller. Termine igual con alicate, con fierros, con las manos todas
cochinas.
En el Liceo que estudié también pasé por mecánica industrial y generé
piezas. Agarré un torno y era muy entretenido. Yo aconsejo, en educación, si
alguien ligado al Ministerio lee esto, revisen la puesta en valor del trabajo
manual. Converso con chicos de Colegio Técnico y cabras de Colegio Humanista y
hay chiquillos, que no saben ni siquiera armar una silla, de mi parte si
hubiese estudiado todo lo que estudié, no hubiese cambiado nada, porque cada
una de esas cosas te enseñó algo. Fue muy importante y les aconsejó que tengan
un oficio antes de entrar a estudiar, para poder sostenerse.
Richard: A mí me hubiese encantado entrar antes en el mundo de la
artesanía, pero no me habría saltado la Universidad, ya que mi paso por ella me
dio otro contexto para mi trabajo y en este tiempo conocí a mi compañera de
vida.
¿UN MENSAJE QUE QUISIERAN DEJAR A ESTAS NUEVAS
GENERACIONES?
Que por favor lean. Que no se queden con la información que te transmiten
solo los papás.
Si tienes la posibilidad de estar en Internet, busca fuentes confiables y
fidedignas. Porque no sirve de nada estar escuchando a una persona que te hable
de mil cosas y tú te quedas con nada si esas palabras, no te hacen sentido, lean,
lean mucho.
Richard nos dice: Pongamos en valor nuestro Patrimonio. De repente vemos a
gente que está haciendo algún trabajo muy pequeñito que se viene haciendo así
por cientos de años.
Pero miremos cómo lo hace, si seguimos en este proceso de industrialización
y cambiando todo a la manera nueva, con herramientas, con máquinas. Ese saber
más manual se va a perder. Observemos nuestro alrededor.
¿CÓMO ES PARA USTEDES COMO JÓVENES, ESTAR EN ESTE ENTORNO
DONDE TRABAJAN CON OTROS ARTESANOS QUE ESTÁN ENVEJECIENDO Y TIENEN MIEDO A QUE
SE EXTINGA SU OFICIO?
Es angustioso, como gestores es nuestra meta que cada artesano que hay acá
en Chanco pueda legar su conocimiento, aunque sea una persona, ya sea en un
taller, pero cada artesano debe tener un aprendiz.
Ellos son muy importantes para nosotros. Ya se perdió un artesano muy
valioso que trabajaba el vidrio. No se puede volver a perder. Nosotros vimos un
pequeño video de él, que generó la antigua Artesanías del Maule. Se lo vinieron
hacer a su taller y él lo más que decía en el video era: quiero enseñar a
alguien, no quiero que se pierda. Era una tradición que venía de muy atrás, él
aprendió de los inmigrantes italianos y llegó hasta Chanco, no sabemos si
alguien sigue el oficio. Es un tema y nos pasa con Don Pedro, con Fernando, que
son gente de mayor edad en nuestra agrupación y sabemos que ya tienen
problemas, están con enfermedades, sabemos que no van a poder seguir muchos
años más con su oficio.
Por eso nuestra meta la queremos cumplir por encima de cualquier
burocracia, por cada artesano de Chanco un aprendiz, para que nunca más se
extinga un oficio artesanal.
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