DICHOS Y HECHOS PARA RECORDAR
“PONERSE COLOR DE HORMIGA”
=Recordamos y compartimos con nuestros lectores, el
saludo- homenaje que a través de las páginas de la Revista “Trampolín”, entregó
por estos días del mes de agosto de 1981, el Presidente del Centro General de
Padres y Apoderados del Liceo cuando conmemoraba su 144° aniversario, señor
Víctor Espinoza Castro.
¿Tiene actualmente vigencia este Mensaje dirigido a la
Comunidad Liceana, principalmente al rol de los Padres y Apoderados?
P A L A B R A S DEL CENTRO GENERAL DE PADRES Y APODERADOS
La gentileza de la Dirección de esta revista estudiantil,
me permite dirigir algunas palabras a la comunidad Liceana, en representación
del Centro General de Padres y Apoderados de nuestro Liceo.
En primer lugar, hago presente el gozo ante un nuevo
Aniversario del Establecimiento. Este edificio también me cobijó como alumno,
me dio la instrucción necesaria y me permitió obtener un título profesional,
Soy, por decir lo menos, un eterno agradecido de mi Liceo, de mis Profesores.
Hoy, desde la Presidencia del Centro General, con la
valiosa colaboración de los Presidentes de los Centros de Cursos, procuro
orientar nuestros anhelos a satisfacer alguna de las muchas necesidades que
siempre tiene un colegio.
Ayer, fue reacondicionar las Salas de Clases, de modo que
alumnos y profesores trabajen en un lugar más acogedor.
Hoy, estamos en la tarea de instalar agua caliente en las
duchas, adquiriendo un Califont de 300 lts. y cambiando cañerías y sistemas. Si
los obstáculos se superan, en este nuevo Aniversario el Liceo contará con este
adelanto que beneficiará a todo el alumnado.
Para lograr este fin, apoderados, alumnos y profesores
han estado unidos, como siempre debiera ser.
Pero, una labor es incompleta si no hay preocupación por
el futuro de los alumnos. Este año, el Centro General ha insistido en los
cursos preparatorios de la prueba de aptitud académica (PAA), con el objeto de
que los jóvenes no lleguen en desigualdad de conocimientos a dicha prueba. Se
consideró esta vez, también el Tercer Año Medio y se están dictando clases
extraordinarias por Profesores de voluntad impagables. Pero, Sr. Apoderado, y a
Ud. me dirijo especialmente: de Ud. depende en gran parte que su pupilo
aproveche estas clases, mediante el control de asistencia a ellas. No habrá
jamás un resultado positivo, si el alumno no asiste y el apoderado no vigila
esta circunstancia. La Dirección, Profesorado y este Centro, están debidamente
interesados en la buena marcha de esta preparación. Un Liceo se prestigia o
desprestigia, entre otras cau8sas, por el número de alumnos que se aprovechan
una vez salidos de 4° Medio. Y digo, se aprovechan y nó que lleguen a la
Universidad, porque nunca, en ningún país del mundo, llegan todos a la
Universidad. Medir la capacidad intelectual de un Liceo con un “metro
universitario” no corresponde a la realidad y tan efectivo es esto, que la
propia Universidad ha debido transformarse, readecuarse, abriendo nuevas
fuentes de instrucción, que permitan a un mayor número de estudiantes obtener
otros títulos, que habiliten para desenvolverse en la vida, con mayores
perspectivas.
En el Liceo, los jóvenes reciben Instrucción. La
Educación es un concepto más amplio que involucra a Ud. sr. Apoderado, a Ud.,
padre o madre. Su responsabilidad es mayor que la de su hijo o pupilo. El hogar
es un pequeño establecimiento donde los Directores son los padres, que, deben
orientar vigilar, prestar el apoyo necesario.
No siempre esta ayuda es material, pero más importante es
la preocupación personal por el pupilo. El cariño que deben demostrar junto con
la moderada severidad de padres conscientes, debe reflejarse en los estudios
del alumno, quien comprenderá que no está solo.
Es cierto, que ya muchos no podemos ayudar personalmente,
porque los planes de estudio han variado, pero no podemos quedarnos de brazos
cruzados esperando. Tenemos el deber de cooperar y la forma más simple es el
diálogo con el Profesor ¡cómo dialogamos con el Profesor? Asistiendo a las
reuniones del Centro de Padres y Apoderados del curso. Se nos cita, nó para
molestarnos, sino para informarnos el curso que siguen los estudios del pupilo.
Se nos pone en alerta oportunamente para tomar las medidas que el caso
aconseje. Con esa información, volvemos a nuestro propio hogar-colegio y
ejecutaremos en beneficio de nuestro pupilo, las medidas tomadas. Así la
instrucción del Liceo, más la colaboración en el hogar, dará resultados
satisfactorios.
Señor Apoderado…¡qué puede ser más maravilloso que
sentirse en conciencia satisfecho por el apoyo a un pupilo?
El haberle facilitado los caminos de orientación. Haberle
demostrado, que en la buena y en la mala, estuvo junto a él, sólo es muestra de
cariño y dedicación. Y ese pupilo, estoy seguro, sabrá corresponder con el
máximo de esfuerzo a sus desvelos… Po r el contrario, qué amargo para un padre
haber abandonado al hijo a su suerte, sin dedicarle parte alguna de su tiempo.
No puede exigirle porque no ha dado lo que pudo entregarle. Apoderado que no
vibra con las emociones de su pupilo, ni con la iniciativa de su curso o de su
Colegio no puede esperar más que un fracaso, del cual es también culpable.
Estimados alumnos: El Centro General trabaja para Uds. Lo
que se hace hoy, servirá también para la generación de mañana. Entiéndalo así.
No por alejarse del plantel, deben desinteresarse de lo que ocurre dentro. Un
hermano, un primo a talvez un hijo, gozará de lo que Uds. Dejen.
Entonces, cuiden hasta el último minuto su sala, sus
bancos, s sus útiles. Guarden un recuerdo feliz de los últimos años y vivan
mientras puedan, con la dicha de haber estudiado en un Liceo como el nuestro
con sus defectos o virtudes, que les entregó lo mejor de que fueron capaces
esos hombres y mujeres que se llaman profesores, a muchos de los cuales, Uds.
Recordarán con cariño con el nombre de MAESTROS, cuando el tiempo inexorable
les diga en su conciencia: ELLOS TENIAN RAZON.
VICTOR ESPINOZA
CASTRO
PRESIDENTE
C. GRAL PADRES Y
APODERDOS
LICEO B 32.
(DIRECTOR DE LA REVISTA “TRAMPOLIN” DE AQUEL AÑO ERA EL ALUMNO JOSE R.
ASQUET JAQUE.)
EL DIRECTORIO DEL CENTRO GENERAL DE PADRES Y APODERADOS ERA:
PRESIDENTE: VICTOR ESPINOZA CASTRO.
VICEPRESIDENTE: JOSE ARAVENA VERDUGO.
SECRETARIO: ALEJANDRO MEDEL VEGA.
PRO-SECRETARIO: PATRICIA BROWN DE SEGUY
TESORERO: HERNAN AGURTO GOMEZ.
DIRECTORES: JUAN BARRA ILUFI- JOSE GUTIERREZ ALBURQUERQUE.
DIRECTIVA CENTRO DE ALUMNOS
PRESIDENTE: RICARDO CANALES AVILA
SECRETARIO: OMAR ARAVENA MUÑOZ
TESORERO: DANIEL CACERES YAÑEZ
PROFESORES ASESORES: SRA. SOLEDAD SEPÚLVEDA KAYSER Y SR. JORGE CANALES
TORRES.
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