EN EL DIA DEL MAESTRO
Enmudece en el templo el tañido que llama
a los juegos y risas y a la sabia lección
En el aula desierta por un día tan sólo
el lenguaje se apaga en el libro y la voz
El grafismo se aquieta en su afán perdurable
de grabar en la mente la preciada ilusión.
Un instante del tiempo detenemos la brega
donde cada maestro multiplica su amor
Este día de gala el maestro repasa
los trofeos ocultos que conquista su acción,
porque cada peldaño del alumno a la cima,
es el premio risueño a su claro tesón
Este día el maestro con nostalgia recuerda
todo el corro de niños que su esmero forjó
y proyecta sus ansias hacia metas más altas
donde ahora y mañana será fruto el embrión.
Profesor de la escuela, profesor del liceo,
su ideario comparten con el mismo tesón,
en sublime tarea de formar voluntades
y mostrar horizontes hacia un mundo mejor.
Desde el párvulo al niño, ese predio de rosas
de lozanas vivencias y de eterna inquietud,
el maestro conduce la potencia latente,
por caminos de arte de belleza y virtud.
Con bondad y ternura como artista que forja
sus metales ocultos en valioso joyel.
Cada día descubre renovadas facetas
en la planta creciente del frondoso vergel.
Profesor arquetipo de los nobles anhelos
un futuro depende del poder de tu voz,
promisoria esperanza que la Patria reclama
está ahora fluyendo de tu fibra interior
Profesor sacerdote ,en tu hostia sagrada
su proyecto de hombre cada niño plasmó.
En tus alas doradas emigraron los sueños
hacia cimas celestes que tu ansia buscó
Profesor militante de valores supremos
manantial que prodiga las sonrisas de amor.
En tus diáfanas aguas nuevas pléyades sacian
sus sedientos anhelos de sutil perfección.
Continúa entregando en la vieja pizarra,
Tus modelos y axiomas con igual expresión.,
Junto al libro y la tiza, compañeros de brega
en la excelsa tarea de formar con amor.
Profesor marinero de las blancas estelas,
de los puertos azules, ya tu barco zarpó...
con su carga de niños a través del océano,
donde guía tu brújula hacia un norte mejor.-
Homenaje al maestro de la escuela sencilla
que en silencio labora por un Chile mejor.
En el niño que ríe ,en el hombre maduro
está el fruto fecundo de su siembra de hoy.
Constructor de los puentes entre tiempos y pueblos
que se heredan historia, progreso y valor
Surcador de horizontes entre estrellas y soles
donde abren ventanas hacia mundos de Dios.
Tras el rostro inocente una mente germina
con modelos que diste sin notarlo, tal vez,
algo tuyo va siempre ,repetido e infinito
y su estilo es tu estilo en su forma de ser.
En lugares agrestes de montaña bravía
cuando arrecia el invierno su torrente sin fin,
desafía el maestro soledad y distancia
con idéntico anhelo en su afán de servir.
La escuelita rural enclavada en los cerros
cada día lo llama la lección a impartir,
por el niño labriego que ha venido de lejos
tras las llaves del mundo cuyas puertas va a abrir
Homenaje sincero al maestro del campo,
humanista sincero de sencillo vivir
contingentes de niños donde abriste el surco
ya caminan henchidos tras el gran porvenir.-
En la escuela nocturna salpicada de luna
el maestro recrea la optimista lección,
sin saber que devuelve a la mente y al alma
del incrédulo adulto la perdida ilusión.
Las estrellas derraman en su antorcha docente
una tibia llovizna de plateado fulgor
que el maestro entusiasta al calor del encuentro
multiplica en mensajes saturados de amor
El liceo o la escuela cada noche atesoran
en sus muros silentes una gran mutación
de los hombres que acuden agobiados medrosos
a buscar en el diálogo, la feliz redención.
Oh, maestro nocturno, hacedor de quimeras
En tu aula se gesta una nueva nación
Tu fatiga es proeza meritoria de gracias
que ahora aplaude la noche en callada ovación.
Profesor jubilado
Profesor jubilado de pasadas jornadas
en la noble tarea de enseñar a aprender,
a tu paso la escuela recibió los valores
que tu ser entregaba en la sabia lección.
A tu sala de siempre, renovados enjambres
continúan libando en el dulce panal
pero aquellas majadas de pretéritos tiempos
que cuidaste entonces con la fe del pastor,
convertidos en hombres , agradecen con creces,
tu entusiasmo y cariño , tu constancia y valor
Profesor jubilado, en el diario ajetreo
de los días lozanos se quemó tu existir
y en la escuela de ensueños tu sonrisa perdura
en los rostros de niños que bebieron de ti.
-Retirado del aula saboreando nostalgias
tu cerebro se lleva en serena quietud
juveniles caritas y las mil travesuras
que animaron entonces tu viril juventud
(Eliana
Segura Vega)
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