Conociendo a Nuestros Artesanos y Artesanas

 



 

CONOCIENDO NUESTROS ARTESANOS….

=NOMBRE: PEDRO VÁSQUEZ

COMUNA: CHANCO

OFICIO/MATERIALIDAD: MADERA

TELÉFONO: +56 9 82633323

 

¿CÓMO LLEGÓ AL MUNDO DE LAS ARTESANÍAS?

Yo llegué a este mundo por la inquietud de hacer algo. Tengo una esposa que se llama Marta. Siempre fue difícil hacerle un regalo a ella, cuando traía algo nunca le adivinaba el gusto. Me costó sorprenderla con algún regalo, porque si yo le traía una rosa blanca, a ella le gustaba la roja, siempre lo que yo traía no era de su gusto. Una vez trabajando en una construcción como ayudante de maestro, se me ocurrió hacerle con un sobrante de la punta de un palo de una viga, una manzana de madera y llegué con esa manzana a la casa y le dije a mi esposa: mi amor mira lo que te traje y la sorprendí por primera vez en la vida y bueno, de ahí partió.

Entonces, como a ella le gustó me pidió que hiciera otra en representación de nosotros dos. Mi hijo, que tenía como 4 años me dice, papá, yo también quiero una chiquita para mí. Se hicieron las 3 en representación de la familia: dos más grandes, y una más chiquita. Luego me dijo: ya tiene las 3 manzanas, hágame unas peras y luego, diferentes frutas, después la frutera. Luego ya salió al mercado. Mi primera feria, me invitaron para vender mis productos, yo ya iba con varias fruteras con frutas, ya no tenían solamente 3 frutas, porque era la representación de la familia, si no que más. Hoy mi hijo es profesional, con recursos de la misma artesanía, que a él le gustó cuando estaba chiquito. De eso ya son 20 años de mi artesanía.

Cuando yo vendí mis primeros productos, que son frutas decorativas de madera con sus fruteras también de madera, pucha que me dio pena, ya que yo quiero mis cosas, lo hago porque me gusta hacerlo. Mi esposa empezó ayudar porque vio que me gustaba. También trabajé en construcción, entonces hacia las dos cosas, junto con la artesanía. Fue rentable porque vendía bastante, después fui cambiando el producto, o sea, la fruta nunca la he cambiado, es mi producto de origen. Lo que yo empecé a cambiar fue lo que el público me pedía, como utensilios de cocina. Fui agregando cosas y por lo que sé, nadie más tenía frutas de madera como artesanía dentro del país. Así fue como seguí todo este tiempo, ese primer regalo se transformó en una empresa familiar y fue rentable, vivía bien porque pagaban mis imposiciones de la venta de artesanía, siempre trabajando en la construcción y la artesanía.

 ¿Y CÓMO FUE ESE EQUILIBRIO ENTRE LA FAMILIA Y EL QUEHACER ARTESANAL?

Marcando bien los espacios y en eso, mi esposa dividía los dos espacios. Siempre con el apoyo de ella, porque si no fuera por ella no sería esto. Sin ella, a lo mejor no sería artesano. Salíamos a vender y me fue bien. Ha sido bien entretenida la vida, porque con la artesanía he viajado mucho, conozco mucha gente. Después ya me tomaron en cuenta otras personas, me llevaron para formar el grupo de artesanos de Chanco y tomé eso en serio.

Ahora esto no es para llenarse de dinero, pero es una vida muy grata. Tienen que ser ordenados para sus cosas y lo que se recoja por ahí vendiendo organizarlo. Pocos días andamos amargados, siempre andamos sonriendo y en la casa nunca estuve sin hacer nada, porque siempre tengo que hacer artesanía. En el momento que no tengo ventas, estoy produciendo.

 ¿QUÉ DIFICULTADES TIENE EL SER ARTESANO?

Siempre busco apoyo. En la venta de artesanía uno tiene muchos elogios y eso no lo puedo echar a la olla, claro, entonces de repente falta apoyo. Se debe buscar el apoyo del Gobierno, yo sí he tenido apoyo del Estado, de la Municipalidad, de repente tengo que ir a una feria, yo soy de Chanco, tengo que ir a Talca, entonces le pido locomoción y la Municipalidad me la da cuando ellos pueden.

Pertenezco a un grupo de artesanos, que es a nivel regional se llama ¨Artesanos del Maule¨.

Desde allí he recibido varias invitaciones y beneficios, no de dinero, pero sí me llaman por ferias que forma esa agrupación, la cual exige que tengamos un registro, o sea pertenecer al Registro Nacional de Artesanos y se debe postular. Tuve la suerte de quedar y estoy en el Registro Nacional de artesanos desde el 2018.

¿QUIÉN SIGUE CON EL LEGADO DE LA ARTESANÍA? ¿SU HIJO ALGO HA HECHO? ¿ALGUNA PERSONA QUE USTED HAYA PODIDO ENSEÑARLE?

Pues mi hijo anda alrededor de la artesanía porque él estudió diseño gráfico. Él decía, no me gusta la artesanía, pero lo que él siguió va de lado en su trabajo. ¿Ahora quién sigue con esta artesanía? Lo veo difícil, porque hay pocos que se interesen y de ahí siento un poco de pena en este asunto. No me gustaría que esto se perdiera, porque veo que, hasta este momento, yo he hecho clases de artesanía, pero la gente lo ve poco rentable, otros sienten vergüenza de vender. No sé por qué, porque yo no la siento. Pero igual me doy cuenta de que el artesano está envejeciendo y no aparecen nuevas generaciones de artesanos. Es en varios sectores, porque si yo voy a una feria a Chiloé, veo puros hombres de 50 o 60 años y no veo a alguien joven que trabaje la madera para vivir en esto. Porque si usted se fija en el país, el turismo se maneja alrededor de la artesanía, porque todos vamos a un lugar y queremos llevar algún recuerdo de distintos productos.

¿CÓMO HA SIDO LA RELACIÓN CON LOS COMERCIANTES DE ARTESANÍAS?

Hablábamos eso con otros artesanos de la agrupación a la que pertenezco. Por ejemplo ¿Cómo eliminar ese nombre que diga “Pueblo artesanal” si allí se venden cosas chinas? Porque hay personas que tienen un producto inagotable, un día llega una delegación grande y al día siguiente llaman por teléfono a sus proveedores en Santiago y listo. En mi caso yo defiendo el valor de fabricar mis cosas y a eso se le llama artesanía. Donde entra la fábrica, yo no puedo competir con ellos. Que el turista venga, y se lleve un recuerdo de nuestros productos, pero le indican que hay un pueblo artesanal y de artesanal no tiene nada porque son chinos, no artículos hechos por artesanos o artesanas de la zona. Acá comúnmente, cuando le compran a un artesano, el turista le pregunta a uno cómo lo hizo, de dónde saqué la materia prima y cómo mayormente estamos trabajando en vivo ahí, la persona puede ver el proceso.

¿ES SOSTENIBLE SU ARTE DESDE LO AMBIENTAL? ¿ES SOSTENIBLE EL ACCESO A SU MATERIALIDAD?

En mi caso si es sostenible, porque yo trabajo mayormente con desechos, siempre las casas tienen madera, entonces de los restos de eso, se hace la artesanía. Yo aquí tengo distintas maderas, unas antiguas, otras no tanto, porque las voy a buscar a los cerros, por ejemplo, no es necesario que yo tenga una montaña, un terreno, sino que hablo con el dueño del terreno que me autorice a sacar los palos que estén caídos, voy a sacar un palo chico, además que sean chuecos y palos que están con dificultades, que tienen algún hongo, entonces lo limpio y allí tengo algo atractivo y para mí me sirve, para poder exponer otras piezas más chicas.

Por otro lado, ahora mismo no tengo iniciación de actividades y me la están pidiendo y ahí hay una dificultad. Esto es una verdad nivel país: resulta que, si yo le digo que yo trabajo con desechos, me dicen que tengo que vender con boleta, si yo te vendo con boleta, tengo que traer facturas de compra para justificar cómo adquirí la materia prima y a mí no me da factura el río en el que recojo unos palos o el bosque.  ¿A quién le pido factura?  El hombre que me dio permiso para que vaya a su terreno a sacar 5 palos, tampoco me dará factura.

¿SE HA SENTIDO LIBRE SIENDO ARTESANO?

Si, esto es una actividad libre y se siente bien, porque yo hago lo que me gusta. Pero uno no vive de elogios, esos no llenan la olla, los elogios no engordan a nadie, pero sí alimentan el alma, uno anda bien, se siente conforme y con esto me alimenta el alma.

Pero la gente dice de todo, un día hablando con un señor yo le cuento que tengo que ir a vender a una feria y el hombre me dice: ¿vaí a ir mañana a vender tus weas?

Es primera vez que yo siento rabia y todavía me recuerdo del hombre, yo lo conocía y lo respetaba bastante. Fue una molestia tan grande que me traten así mis cosas, que me llegó tan adentro. Trató muy mal mis cosas, trató mal mi producto, yo me sentí mal porque yo hago lo que me nace, lo que me gusta y que alguien me venga a tratar tan bajo. Al hombre le dije hasta lo que no se imagina, la poca amistad que había se terminó, pero con el tiempo el hombre reconoció y ahora sí hablamos y él reconoció que estaba equivocado, porque yo le hice saber.  Es como que, alguien llegará y le insultará a su hijo. No sé si es normal la relación que yo tengo con el producto, que yo quiero tanto.

¿ALGUNA VEZ HA SENTIDO UNA DIFERENCIA POR SER ARTESANO VARÓN?

En los varones siempre hay un respeto y hay un trato igual en ambos géneros. Ahora, si existe gente que lo va a mirar a uno diferente, como bicho raro o como el artesano muy bajo, ya lo miran casi como un delincuente o casi un drogadicto. Pero el que se dedica a otras cosas, bueno, se dedican a otras cosas, pero está en cada persona hacer lo suyo

Me gusta la artesanía y eso ya está claro, en esto voy a morir y cuando ya no sea capaz de hacer nada. Mi producto siempre va a estar haciendo algo.

¿CÓMO HA SIDO LA RELACIÓN CON LOS COMERCIANTES DE ARTESANÍAS? ¿LE HAN OFRECIDO REVENDER SUS PRODUCTOS?

Nunca, nunca hecho esa venta, porque yo vendo directamente, yo elijo la feria, ya sea costumbrista, de las Municipalidades, las Gobernaciones, ahora del Gobierno Regional.

Entonces hacen esas ferias y ahí me invitan. Nos toca atender público, en esos casos siempre ando con mi esposa, yo me dedico a producir.  Ahora el mercado de la feria de artesanía no es como vender en un almacén, pues explicamos el origen y el proceso del producto.

Uno se sabe la historia de dónde viene la madera, como la trabajé, por qué la hice y todas esas cosas, cuánto me demoré y por eso uno debe tener la historia, en mi caso, mis inicios en la artesanía. Mi esposa atiende al público, en general yo voy a trabajar y cuando quieren saber algo sobre la historia, ahí estoy para contarla.

¿SI VOLVIERA A NACER, CAMBIARÍA ALGO? ¿SE DEDICARÍA MÁS TIEMPO A LA ARTESANÍA O SEGUIRÍA EXACTAMENTE EL MISMO CAMINO QUE HIZO?

Haría el mismo camino, primero la misma señora que logré encontrar, porque es mi inspiración. Habría sido distinto si la hubiera sorprendido unos años atrás, yo estaba casado cuando me nació esto.  Todo empezó por la manzana, hoy día soy artesano, y he recorrido gran parte del país y una vuelta afuera también, gracias a la artesanía.

Ya a mis 63 años, no estoy conforme con esto, pero tengo que seguir trabajando. Porque de momento, si yo me siento satisfecho con todo lo que he hecho en la vida, empiezo a perder.

Como el futbolista, que cuando se conforma con 20 goles, empieza a perder porque el rival va a hacer más. Aunque acá yo no tengo rival, sino que esto es mi vida, el alimento de mi casa, mi familia, mantenerme yo, vivir.  Tanto para alimentarse como para remedios, porque la vejez llega. No estoy diciendo que ya soy viejo, pero yo veo que se me aproxima, ya estoy comprando muchos remedios, voy más a la farmacia que al supermercado.

¿QUÉ LEGADO LE GUSTARÍA DEJAR A LAS NUEVAS GENERACIONES?

 A mí me gustaría hacer talleres de artesanías. Pero si yo hago talleres, no puedo hacerlos gratis, porque, aunque yo no soy un tipo de dinero, yo tengo que vivir de algo.

¿Cómo hacer que alguien encargado de Cultura se preocupara de pagarle a un artesano para que formen más artesanos? No necesariamente tengo que ser yo, pues no soy el único artesano que existe. 

 ¿Cómo lograr que el Ministerio de Cultura se preocupe? los artesanos chilenos están envejeciendo y no hay generaciones nuevas, entonces porque no tener algún proyecto para contratar un artesano que haga un taller.

Va a haber un momento, en que yo no voy a poder salir a vender, como iba a vender a una feria en Villarrica, Chiloé, en Chillán, Talca, Santiago, o al norte. Ya no voy a poder viajar porque ya estoy mayor, tengo que parar al baño a cada rato, porque ya estoy viejo. Ya he tenido que postergar viajes por salud, no pude ir a Argentina por mi corazón. Si me hubieran invitado a los 20 años me habría ido trotando. Entonces, no puedo salir a vender mis productos afuera, pero sí puedo hacerlo en mi país, si puedo formar artesanos, pero que alguien me dé algún incentivo para poder vivir o sobrevivir y dejar un legado en la artesanía. Pero a mí no me gustaría que esto se perdiera cuando yo ya no pueda salir de mi casa.



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