Conociendo Nuestros Artesanos y Artesanas

  


CONOCIENDO NUESTROS ARTESANOS



=FAMILIA PAREDES VÁSQUEZ; ENTREVISTADO: EFRAÍN PAREDES

 

COMUNA: PELLUHUE - CHANCO

OFICIO/MATERIALIDAD: PLATOS EN PIEDRA LAJA

CORREO ELECTRÓNICO: holdingparedes@gmail.com

FACEBOOK Y/O INSTAGRAM / MANUFACTURAS PAREDES

 

           

 

¿CÓMO LLEGAS AL TRABAJO ARTESANAL? PORQUE ADEMÁS ALGO ME CONTABAS QUE ESTO VIENE DE FAMILIA.

Exactamente.

Somos una familia de siete personas, es decir, mis cuatro hermanos, mi papá, mi mamá y yo. Esto viene desde hace diez años atrás, en donde mi cuñado, de cierta forma, partió con la compra y venta de piedras lajas. Después de varios años más adelante, mi padre y mi madre tuvieron un yacimiento de piedras lajas, en donde se explotaba la piedra.

Actualmente ya se vende de norte a sur en todo Chile y estamos con visión de exportar tanto para al lado de Argentina y viendo todo eso.

¿CÓMO ES LA EXTRACCIÓN DE LA PIEDRA LAJA?

La extracción de la piedra laja está penado por ley sacarla de la playa, porque es un patrimonio natural y cultural. No cabe un impedimento, si uno tiene un terreno cerca de los cerros, al lado de un río, que es el caso de nosotros. Tenemos un terreno al lado del estero las lajas. Ahí justamente hay un yacimiento de piedras lajas y se explota a nivel muy grande. Nosotros vivimos en Quilicura en Pelluhue y en el sector La Gloria de Chanco, nosotros explotamos la piedra laja y la producimos. Estamos en la punta del cerro, a los pies del cerro hay un estero que nos bordea y en ese estero, está la piedra laja. Es una zona árida, en donde hay solo una casa en el cerro y ves La Camanchaca en invierno, en verano es muy lindo, tranquilo, además lo bueno es que hay buena gente.

¿CÓMO LLEGAS A ESTO DE HACER PIEZAS ARTESANALES?

Fue una necesidad y veíamos las culturas de Europa. Que en sí tienen una cultura muy especial, muy colonial, en donde se centran en varios pueblos antiguos y nos dio la curiosidad de poder implementar este tipo de vajillería en laja, como los platos rústicos y hasta donde sabemos somos los primeros a nivel nacional en poder generar este tipo de artículos, este tipo de piezas, todo es rústico.

Lo que hacemos nosotros con las piedras son platos, bandejas, ensaladeras, posa vasos.

Ahora último estamos innovando lo que es la gama de vajillería, porque en general antes se colocaba solamente el plato de piedra encima de la mesa de vidrio y lo rayaba. Entonces le estamos colocando una esponja debajo para que eso no suceda.

¿QUÉ ES LO MÁS SATISFACTORIO QUE TE HA ENTREGADO EL TRABAJO ARTESANAL?

Lo satisfactorio es la exclusividad. Nosotros tal vez hacemos los platos bien trabajados, es decir, que no todo tipo de cliente los puede adquirir. Me ha entregado orgullo, no solo a mí, sino que también a mi familia. Es decir, estamos haciendo un producto exclusivo que solamente lo hacemos nosotros a nivel nacional. Creo que eso me ha dado pie a ser reconocido en España, Canadá, muchas partes del mundo. Damos gracias a Dios por eso, porque creo que lo elemental es que a veces no todo depende de nosotros, sino de la voluntad de un ser divino que es Dios.

¿CÓMO ES EL PROCESO DE ELABORACIÓN DE ESTAS PIEZAS?

La piedra en sí pasa por diferentes procesos en donde uno las extrae con maquinaria excavadora, se movilizan las piedras de un sector a otro. Luego se clasifican por la firmeza, los lineamientos que tienen y dado a eso se clasifican en diferentes formatos y la piedra más firme, eso se va a lo que es plato, porque en sí la comida no puede esparcirse en la mesa.

¿QUÉ ES LO MÁS DIFÍCIL DE HACER TRABAJO ARTESANAL?

Lo más difícil que hemos podido experimentar ha sido la falta de valoración a lo que hacemos. Es decir, para hacer un solo plato lleva cinco horas. Las personas aún no visualizan eso. Estamos trabajando en redes para visualizar eso y lograr que valoren lo que ha sido uno de los procesos más difíciles, como para poder vender en ese caso. Lo otro ha sido el tema de salud, por ejemplo, para pulir un plato salen muchas partículas de polvo, cosas así afectan la salud. Pero ahí estamos trabajando, sin duda se gasta, pero también se gana. Eso han sido las problemáticas que hemos tenido.

¿ALGUIEN ESTÁ APRENDIENDO ESTE LEGADO MÁS ARTESANAL?

De cierta forma no he sido egoísta con esto. Creo que están mis sobrinos, están mis sobrinas y creo que ellos serían los primeros en poder saber qué técnica, qué cosas estamos haciendo para llegar al producto. Mi sobrino, Francisco Enrique, tiene diez años, él con su forma de hacer negocios, con su ingenuidad, tan sencilla, tan limpia, lo ha llevado a que pueda generar su propio emprendimiento en otras cosas. Él pareciera ser el emprendedor.

¿LO QUE HACEN ES AMBIENTALMENTE SOSTENIBLE? ¿DESDE LA MATERIALIDAD EXISTE EL RIESGO QUE MÁS ADELANTE SE ACABE ESTA PIEDRA?

Sí, es sostenible. Más allá que la piedra laja en sí es frágil, porque como es una roca metamórfica, va en capas. Cuando nosotros pulimos los platos, como salta mucho polvo, ese polvo nosotros lo estamos reciclando para poder más adelante generar una pasta homogénea, para hacer una copa, un pocillo, pero todo a base de piedras lajas, es decir, no se perdería nada.

Para evitar la contaminación con el medio ambiente lo estamos haciendo bien. O sea, estamos siendo cautelosos, cuidadosos. Porque si nosotros dejamos un mal ambiente para nuestras próximas generaciones, de nada les podría servir.

¿TE HAS SENTIDO LIBRE SIENDO ARTESANO?

La libertad es lo primero que estoy trabajando. Yo me imagino a la edad de treinta y cinco años tener una libertad financiera y no depender de nadie. Tengo unos años para poder desarrollar todo lo que quiero y si no puedo, pues sigo. Pero idealmente que la libertad venga reflejada los años posteriores.

Mi familia ha sido el pilar fundamental, me han dado las facilidades para poder emprender y creo que el apoyo entre muchos es mejor. Es lo mismo que una mesa, si la mesa la sujetamos en una sola pata se cae, si la mesa tiene cuatro patas, ya se sostiene. 

¿ALGUNA VEZ HAS RECIBIDO ALGUNA ESPECIE DE CRÍTICA POR TU TRABAJO ARTESANAL?

Hemos tenido críticas, pero críticas constructivas. Por ejemplo, muchas veces nos decían que estábamos vendiéndolo muy barato o están vendiéndolo muy caro. Pero creo que debemos dar gracias porque no hemos tenido una crítica diciendo que no hagamos esto, tampoco ha llegado una persona que sea muy cuidadosa con el medio ambiente diciéndonos: ustedes están deteriorando el planeta, nada de eso.

Porque, por ejemplo, sacamos agua del estero y solamente la ocupamos para algunos procesos y esa agua nuevamente se filtra por otras capas que tenemos y llega limpia al estero de nuevo. Sin ningún tipo de químico, ni nada.

¿HAN RECIBIDO APOYO EN LA PARTE ARTESANAL?

Sí, el apoyo ha venido tanto de la Junta de Vecinos de Quilicura, que es liderada por don Pedro Vázquez y él nunca nos ha cerrado las puertas, es decir, para pedir algún certificado la Junta de Vecinos ha sido primordial. Así también la Junta de Vecinos del sector La Gloria. La organización que más nos ha apoyado ha sido SERCOTEC. En el año 2020 recibimos un premio, de un fondo concursable SERCOTEC, que nos impulsó a sacar este emprendimiento más adelante.

¿CÓMO HA SIDO LA RELACIÓN CON LOS COMERCIANTES O REVENDEDORES DE ARTESANÍAS?

En la parte de las artesanías en Santiago, en la comuna de Maipú tenemos un revendedor, en donde nosotros le damos un precio base y él va implementando a lo que desea. Cabe destacar que también en la ciudad de Los Ángeles, tenemos revendedores y estamos en la mayoría de las regiones. Por ejemplo, en Maule el restaurante el Quincho que no solo vende nuestros productos, sino que nos apoya para poder tomar las fotos y hacer que el producto se vea bien. También está la señora Andrea, que ella revende nuestros productos, lo que es vajillería rústica, platos en piedra, bandejas. En O’Higgins, don Bernardo, él ha sido fundamental en la ayuda para poder visualizar y revender nuestros productos. También nos asesoramos con una persona que nos ha enseñado a que nosotros tenemos que estimar lo que hacemos y darle el valor que merece, porque no es un trabajo fácil.

¿SI VOLVIERAS A NACER, VOLVERÍAS A TRABAJAR EN LA ARTESANÍA DE LA PIEDRA LAJA?

Lo elegiría cómo primera opción. Yo estudié en el INACAP la carrera de agricultura.

Estuve trabajando entre un año, año y medio en forma casi independiente.  Pero mis padres me dijeron: ven para acá que en familia se genera mejor las cosas, hay mejor ambiente y yo entre que quería y que no quería. Decidí hacer esto por estar con la familia y eso tampoco me quita poder tener un campo con agricultura.  No lo tomo como error haber estudiado agricultura sino sobre todo como enseñanza. Por ejemplo, en el mundo que estoy ahora se necesita mucho lo que es ciencia, matemáticas, para todo. No me siento arrepentido, pero ahora quiero estudiar algo relacionado más con lo comercial, porque es algo que me está molestando de adentro porque no lo hice.

¿A QUÉ EDAD LLEGASTE TÚ A LA PIEDRA LAJA?

Yo tengo 26 años y llegué a la piedra laja a la edad de 16 años, cuando estaba estudiando en Cauquenes en el Liceo Claudina Urrutia De Lavín. Recuerdo el profesor Pedro Espinoza, uno de los mentores que nos ayudó a generar empresas y eso ha sido muy bueno.

¿QUÉ MENSAJE LE DEJARÍAS A LAS NUEVAS GENERACIONES?

No es una pregunta casual, venía pensándolo para acá. El consejo que le daría a los jóvenes sería: edúquese lo más que pueda, trabaje honestamente. Más que educarse de obtener muchos títulos, educarse es no quedarse con la superficialidad, sino que profundice y vaya más allá de lo que tiene enfrente. Lo superficial a veces engaña, las cosas que decimos de la boca para afuera puede decir muchas cosas, pero en el corazón hay algo escondido. Por ejemplo, para llegar a un plato de piedra laja, tenemos que recoger entre trescientos a cuatrocientos metros cúbicos para poder llegar a una piedra que tenga todas las cualidades que necesitamos: la firmeza, la estructura, la calidad del material. O sea que no nos quedamos en lo superficial.

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