Nuevamente toca ser autorreferente. Y no hay porque
esconder los merecimientos de lo que se hace bien.
Recientemente mi
comunidad de Name, realizó una nueva versión de la "cantata del
Name". Evidentemente, un encuentro cultural, con profundo apego a la
territorialidad y medio ambiente. Como todas las actividades que desarrollamos
y, como casi todas nuestras iniciativas. Absolutamente autogestionada.
Contando en esta
ocasión con la colaboración y participación de un grupo de artistas amigos.
Encabezados y motivados por todo el entusiasmo de Juan Carlos Soto Lara, un
gran amigo; en lo personal y de esta comunidad.
Nosotros entendemos la
dignidad; logrando las cosas con trabajo e ideas propias, "pelando el
ajo". En la búsqueda de una comunidad viva, con valores, haciendo honor a
nuestros antepasados y proyectándonos con libertad de acción, sin ser jamás
rehén de conciencia, sumisos u obsecuente. Con dependencia derivadas de favores
o asignación de recursos.
Entendemos sí. Desde
siempre, que todos somos importantes y jamás nos hemos negado a trabajar con
autoridades o entidades. Conservando el debido respeto e individualidad.
Desde que asumí como
dirigente he intentado ser lo más honesto posible. Esto no solo significa ser
honrado. Valores que traigo de mi familia. Sino también ejercer eficientemente
y con conocimientos el cargo que desempeño.
Siempre mis
argumentaciones son con fundamento y lo más objetivas posible. Cuando postulo
un proyecto, leo muy bien e interpreto las bases. Por lo que no acepto que se
cuestione mi idoneidad. Mucho menos utilizando un espacio con ventajas y que
debiera destinarse a acciones más positivas.
Ah, por cierto, mi
comunidad, prepara con mucho entusiasmo las próximas actividades...
POR EDUARDO CANCINO
BRAVO
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