Conociendo a nuestros Artesanos y Artesanas

 

  




CONOCIENDO NUESTROS ARTESANOS…

=AGRUPACIÓN MANOS DE MARÍA

ENTREVISTADAS: MARIANNE ECHEVERRÍA FINKE, CARMEN GARCÍA SALAMANCA Y PATRICIA JARA MOYA

COMUNA: PELLUHUE

OFICIO/MATERIALIDAD: RECICLAJE TEXTIL

CORREO ELECTRÓNICO: manosdemariataller@gmail.com

FACEBOOK: TALLER MANOS DE MARÍA

INSTAGRAM: @TALLERMANOSDEMARIA

 

 

¿CÓMO LLEGARON A LA ARTESANÍA? ¿CÓMO FUE QUE SE ORGANIZARON COMO AGRUPACIÓN?

Este grupo de mujeres comenzó posterior al terremoto del 2010. En ese momento a la Capilla de Pelluhue llegaron donaciones y entre esas ayudas llegó muchísima ropa. Así que la hermana Beatriz, religiosa del lugar se juntó con unas señoras de Santiago, las cuales tuvieron la brillante idea de desarmar la ropa y ocupar las telas. Entonces, en ese momento en la capilla comenzó un mini taller con estas señoras de Santiago que vinieron voluntariamente a enseñar una técnica que es foránea, pero que existe para reutilizar retazos de tela, que es el patchwork. Las señoras venían una vez al mes a enseñarnos como juntar las telas, los colores, armar ciertos artículos utilitarios y finalmente dejaron de venir, pero las personas que se agruparon acá en Pelluhue siguieron.

Esto empezó a dar el auge a la costura, post tsunami, se formó este taller de costura. Antes se habían intentado realizar talleres sin éxito. Pero este fue diferente y como dice Marianne, tradicionalmente se usa el retazo para los remiendos, de tiempos muy antiguos, como ella muy bien recuerda por necesidad, no por la abundancia como ahora, por ejemplo, la gente daba vuelta los cuellos de las camisas.

Los productos que fabricamos son objetos utilitarios, desde cojines, pieceras, toma ollas, manteles, distintas cosas que tienen que ver con el hogar. Después que nos constituimos legalmente, empezamos a ver la existencia de fondos y empezamos a postular a fondos de cultura y ahí también incursionamos en la cosa más bien artística. Como hacer cuadros, paisajes, cuentos, leyendas de la zona. Abarcamos ambas ramas, aunque el lado de los utilitarios tiene más ventas.

Nos propusimos como una meta concientizar a los niños de que no es necesario botar la ropa, ya que la tela se puede reutilizar y crear cosas distintas, que tiene que ver con la creatividad y son productos únicos, nunca vas a hacer dos cosas iguales.

Porque la tela va cambiando, no hay patrones y en algunas escuelas realmente hemos trabajado en composición artística con trozos de tela, ellos saben que además del lápiz a color y los materiales clásicos de útiles escolares, ellos pueden utilizar telas de colores para expresarse artísticamente, expresar sus emociones, eso se ha hecho como parte de los proyectos.

¿QUÉ ES LO MÁS DIFÍCIL DEL TRABAJO ARTESANAL?

El hecho de trabajar un grupo de gente, señoras de edad, no es fácil ya que siempre hay algún nivel de problema. Por eso es bueno recordar porque estamos acá, nos gusta la costura y este es un pueblo pequeño, la gente no tiene mucha posibilidad de distracción, además hay muchas socias que viven solas, porque van quedando viudas, entonces, esta es una instancia en que vienen a distraerse y a compartir, esa es una ventaja del grupo: que podemos entablar una relación, a pesar de todo. Hay veces que hemos tenido que modificar ciertas cosas como lo que pasó en la pandemia.

¿ES DIFÍCIL VIVIR DE LA ARTESANÍA?

Sí. Porque nosotras tenemos como espacio de venta aquí ocasionalmente cuando llega gente, de repente ferias, exposiciones, pero no se gana como para mantener un hogar.

¿HAN TENIDO APOYO DE ALGUNA INSTITUCIÓN Y/O GUBERNAMENTAL?

Dentro de PRODEMU se nos hizo un taller de asociatividad, porque nos costaba encajar en los proyectos y formar una directiva, fue muy útil para nosotras.

En ese sentido de los apoyos externos, nos hemos adjudicado varios fondos concursables, por ejemplo: el Fondart, Fondos del Gobierno Regional, fondos o subvenciones municipales y otro tipo de entidades incluso privadas.

Recuerdo que tuvimos una clase magistral online de un antropólogo de la Universidad de Talca, imagínese nosotras asistiendo a una clase universitaria, que lindo a nuestra edad.

Otra vez estuvimos con profesores de la Universidad del Desarrollo de Concepción y vinieron unos jóvenes a capacitarnos en estas técnicas textiles y ellos nos enseñaron a nosotras a ser más ágiles con lo tecnológico.

¿QUÉ LES HA DEJADO EL TRABAJO ARTESANAL?

En lo personal a cada una.

Patricia: A mí lo que me ha dejado es la satisfacción de crear productos y que el resultado lo han reconocido como excelente, esos productos yo los he conservado en su mayoría y los he regalado a personas que yo creo que van a valorarlos, porque están hechos por mí. Eso es lo que más me ha dejado.

Carmen: Para mí es un espacio de desarrollo personal, porque yo bordo, más que coser por mis problemas de la vista, tengo una discapacidad visual. Por eso cuando las señoras ya se han olvidado de lo difícil que es ejecutar un proyecto, volvemos con Marianne con otra idea y ellas generalmente aceptan, entonces, ahí las dos trabajamos en esto de los proyectos. Es muy motivador porque al igual que la señora Patricia, está la posibilidad de seguir ideando cosas nuevas, poniéndose al día en el vocabulario que está siendo utilizado por antropólogos o por artistas, para poder desarrollar un proyecto para que sea aprobado. Si uno se queda pegada en palabras de hace veinte años, nadie toma en cuenta los proyectos, por eso nos ha ido muy bien trabajando juntas, porque ella ve toda la parte digital y trabajamos al unísono.

Marianne: yo no estaba involucrada en cultura, pero si en medio ambiente, pero lo que a mí más me da satisfacción, es como transformamos una idea en un proyecto y cuando aparece aprobado, en ese minuto uno dice: ¿Cómo lo vamos a hacer? Reunimos a las señoras, les contamos, porque ya la mayoría se le olvidó lo que habíamos postulado y empezamos a trabajar, aunque siempre se ve cuesta arriba.  Por ejemplo, el de leyendas y mitos de la zona costera de Pelluhue, se está exponiendo abajo en el pueblo, muestra plasmados los personajes en tela y se hizo completamente a mano.

Hicimos una línea de tiempo de la historia de Pelluhue, desde que se encontraron unos huesos de plesiosaurio hasta el día de hoy. Cada uno de estos cuadros de la línea de tiempo, es un cuadro que también fue hecho a mano con tela, el cual se le asignó a cada socia. Este es nuestro último proyecto, tenemos que rescatar conocimientos locales de aquí de la región, cómo patrimonio inmaterial. La verdad es que nosotros hemos tenido mucha suerte porque cada vez que hemos presentado proyectos se nos han financiado. Entonces tenemos ya un bagaje de cada año una nueva actividad

No sabemos si vamos a seguir con las actividades porque ha estado difícil la presencia de las señoras, este invierno estuvo duro, varias han estado indecisas si quieren seguir más en libertad y no con el compromiso de los proyectos, que igual implica un trabajo administrativo, creativo y sobre todo que hay que lograr cumplirlo.

También postulamos a los Fondos Regionales del Gobierno. Nos hemos ganado varios y también Fondos Municipales, donaciones. A veces tomamos capacitaciones con esos fondos en alguna pequeña técnica que tenga que ver con el reciclaje. Esta sede fue donación municipal porque esto fue donado por la Unesco. Entonces para el terremoto lo utilizó el Liceo Pelluhue y una vez que se construyó el liceo nuevo, tenía que ser repartido a las instituciones sociales, organizaciones sociales, vecinales y nosotras recibimos dos módulos. Entonces, este sí que fue un tremendo aporte. Además, el apoyo de particulares, el esposo de una socia con la misma socia, nos dieron en comodato, este espacio (el terreno), en este lugar tan lindo y tenemos un compromiso por cinco años más al parecer, así que estamos más o menos tranquilas con que podemos quedarnos un tiempo más en este espacio.

¿CÓMO HA SIDO EQUILIBRAR LA VIDA FAMILIAR CON LA ARTESANAL?

 Carmen: Yo no críe hijos, yo crie sobrinos.

Marianne: Yo dejé mi hijo grande en Santiago solo me traje al chico y él empezó aquí en la escuelita rural.

Patricia: Yo ya tenía mi hijo mayor, pero me llegó un nieto que lo tuve por un par de años conmigo, pero después se fue a estudiar y soy yo con mi esposo no más, él me apoya y me motiva mucho.

¿CÓMO HA SIDO LA RELACIÓN CON LOS COMERCIANTES DE ARTESANÍAS?

No tenemos relación con revendedores. Es que es difícil, o sea esta técnica igual llama la atención: nosotros solo bajamos al pueblo en alguna muestra que tenga la Muni o algún espacio que nos permitan ponernos medio día y llama mucho la atención, porque no es frecuente la creación con reciclaje de tela, por aquí en la zona nadie más lo fabrica

Hubo un intento de unas niñas jóvenes de Santiago que venían a buscar de repente artículos, pero ellas no fueron perseverantes con su boutique. Así que, esa parte quedó truncada. Esto en el fondo es un beneficio para la comunidad, o sea, una entretención entre comillas, que podemos exhibir y mostrar que realmente se pueden hacer cosas, pero no vive nadie de esto.

Por eso, a algunas compañeras no les gusta vender lo que hacen, sino regalarlo. Es como otra forma de entrega.

¿ES SOSTENIBLE SU ARTE DESDE LO AMBIENTAL? ¿ES SOSTENIBLE EL ACCESO A SU MATERIALIDAD?

Sí. Además de todo el reciclaje que se hace con la tela, se enseña, se proyecta esto hacia el futuro, tenemos cuentos medioambientales hechos con tela, sobre cómo cuidar el fuego, o sea, los cuidados con el fuego, el manejo de la basura, el ciclo del agua y el amor por los animales, por la naturaleza, entonces se hace educación medioambiental. Como todas somos abuelitas, entonces nos preocupamos del futuro de nuestros hijos y nietos, sobre todo de nietos.

¿DESPUÉS DE USTEDES QUIEN LEGA SU CONOCIMIENTO?

Nosotros hemos transitado entre aceptar gente nueva y no. Cuando hemos tenido proyectos, hemos invitado gente de otras organizaciones que han venido a estar con nosotros y después se hicieron socias, porque les gustó demasiado. Pero es diferente el trato acá en esta agrupación y lo que se hace es algo interesante, pero no hemos logrado seguir en esa línea, es difícil integrar gente nueva porque tiene que estar alguien que los lleve, les enseñe, los vaya metiendo al grupo y la verdad es que estamos un poco carenciados de paciencia, entonces algún minuto dijimos que no íbamos a recibir más gente nueva.

En algún momento cerramos las inscripciones, aunque se ha visto que personas que están por jubilarse dicen: cuando me jubile yo quiero ingresar allá y aprender eso. Entonces, están interesados y yo pienso que en el futuro se va a conservar esta institución con jubiladas, de cierta edad que tengan tiempo disponible, que tengan interés de compartir un interés similar.

 ¿SI VOLVIERAN A NACER, ELEGIRÍAN DE NUEVO A LA ARTESANÍA? ¿CAMBIARÍAN ALGO?

Marianne: Por lo menos yo antes de venir para acá, tomaba clases de costura vespertina y ahí me empecé a meter en esto de combinar las telas y hacer cosas. Pero cuando llegué acá y dejé de trabajar, fui dueña de casa, tenía mi máquina de coser y lo intentaba sola, cuando encontré el grupo fue fantástico, me sentí completamente realizada. La creación es una cosa que da muchísima satisfacción, influyen en las endorfinas positivas, o sea, es toda una terapia. Empecé a tomar ideas también de Internet, les mostraba con data y con un proyector, como una monitora y capacitaba al resto.

No hemos vuelto a hacernos autocapacitación, todo esto quedó como medio interrumpido con lo de la pandemia. Pero incluso en esa época, desarrollamos un proyecto muy lindo que no tenía tanto que ver con costura, era serigrafía. Con petroglifos de la provincia, entonces aprendimos a estampar, además llevaba bordado, era una mezcla. Creamos artículos con esa tela estampada, porque aquí la tela sobra, entonces hicimos muchos productos.

Carmen: Llegamos en el momento oportuno, en la jubilación, porque no habría podido antes, porque yo tenía horario casi completo. Pero para mí, también tuve un poco que reconciliarme con las aulas, porque yo salí con un malestar con los jóvenes, ellos habían cambiado mucho, había un ambiente un poquito violento en entre los niños, las niñas y después cuando volvimos con el grupo, ya había pasado esta ráfaga violenta y eso ya había cambiado. Cuando hemos ido a escuelas sentimos que existe una recepción buena de los niños.

Los sacamos de lo acostumbrado y de lo cotidiano como alumnos, y le brindamos un momento diferente con nosotros. Entonces, yo creo que el comportamiento también es diferente. Aquí en Cauquenes, en Chanco y en todas partes. En las escuelas rurales hay mucho interés. 

¿QUÉ MENSAJE LES GUSTARÍA DEJAR A LAS NUEVAS GENERACIONES?

Que respeten las etapas de la vida de las personas. A ellos les llama mucho la atención nuestro trabajo, entonces nosotros aprovechamos para transmitirles temas que el Sistema Educacional ahora no tiene muy en cuenta. Si a los niños les interesa, ahí nosotros estamos transmitiendo culturas y valores, podemos transmitir conocimientos, cosas que ellos van viendo, se están desarrollando, incursionando en este mundo. Les apoyamos un poco para que conozcan cosas que son de acá, de la zona.

Me llama la atención que actualmente en las escuelas no se enseñan las manualidades, o sea, lo que antes eran labores. No me queda claro porque no está incluido, se sacaron esas horas y ya no existen y nosotros hacemos esto que es manualidad totalmente, así que pienso que es como rescatar algo que las mujeres hacían antes.

Entonces la manualidad es buena en el sentido que desarrolla motricidades y capacidades que de otro modo no se aplican y al mismo tiempo la tecnología también ha servido para cuando uno necesita informarse.


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