CONOCIENDO NUESTROS ARTESANOS …
=NOMBRE: JANNETTE PÉREZ
COMUNA: CHANCO
OFICIO/MATERIALIDAD: TELAR/ LANA
TELÉFONO: +56 9 88832544
DIRECCIÓN: PUEBLITO ARTESANAL CHANCO – CALLE TENIENTE MERINO S/N.
¿CÓMO LLEGÓ A LA ARTESANÍA?
Mi mamá y mi abuelita sabían telar mapuche. Ellas preparaban y lavaban la
lana, entonces yo vi todo ese proceso desde cuando era muy niña. Siempre me
gustó mucho, pero después me fui a estudiar, nunca aprendí la técnica. Pero yo
creo que aprendí mirando, algo se debe quedar en la mente, ya que años más
tarde me invitaron a participar en un curso de telar, fui y se suponía que no
sabía nada y me encantó, me fue muy fácil empezar. Incluso la profesora se sorprendió
porque sabía cosas que nunca me enseñó, entonces yo creo que tenía ese talento
escondido. Es genético.
¿QUÉ COSAS LE HA DEJADO EL TRABAJO ARTESANAL?
Me ha dado bastante, aunque lo aprendí tarde. He podido tejer mantas
mapuches, tejí unas bien grandes y las he podido vender a buen precio. Todos
los trabajos que hago, tengo la remuneración porque los voy vendiendo. Ahora se
varias técnicas: tejer, telar María, aprendí a trabajar las lanas, las tiño con
los productos naturales y junto las hojas de cuando cortan los árboles acá en
el pueblo. Yo me doy la vuelta en el auto con un saco, me bajo y hecho todas
las hojas al saco.
Por ejemplo, cuando cortan los paltos o los maticos, los tiran para que se
los lleve la basura.
La gente siempre me pregunta: ¿para qué recoge eso? Entonces les relato el
proceso: que es para teñir las lanas y eso les llama la atención. He teñido con
el aromo, con el eucalipto, con el boldo, con el maqui, con los paltos, con
hinojo que da un color amarillo muy lindo, también a veces con cosas mixtas.
Con las hojas de las flores cuando veo que están botadas o las podan. Las hojas
de los papayos me gustan porque dan un color medio verde muy fuerte. Dan unos
colores muy lindos y esos colores son los que la gente prefiere comprar, cuando
vienen los turistas.
¿DESPUÉS DE USTED QUIEN LEGA SU CONOCIMIENTO?
Yo le he estado enseñando a mi hija, pero la verdad que no le atrae mucho.
tengo una sobrina que vive en Talca, a ella le encanta mucho, entonces cuando
viene, siempre aprende un poquito, ella tiene un telar como el mío allá. Así
que me consulta. También le he dado clases a otras personas, que incluso ahora
son competencia y venden más que yo (risas). Salió muy habilosa la alumna.
¿QUÉ ES LO MÁS DIFÍCIL DEL TRABAJO ARTESANAL?
La venta es difícil. Bueno, cuando
uno está aprendiendo recién un diseño o algo, la verdad que se hace muy difícil
porque a veces nos enredamos, volvemos atrás. Pero después cuando ya aprende la
técnica, ahí uno lo encuentra fácil, pero la primera impresión es que es
dificultoso.
Pero la dificultad es la variabilidad en las ventas. Porque cuando hay
estos viajes de turismo que realizan y pasan acá a visitarnos nos va muy bien,
siempre vendemos. Pero a veces pasa mucho tiempo que no vienen los turistas,
entonces ahí tenemos la dificultad de la no venta.
A pesar de todo, la gente es agradable, los clientes mandan a hacer la
prenda a su gusto, ya que a veces dicen este chaleco es muy chico, porque no lo
hace una talla más grande. Si es muy grande que sea más chica. Hay críticas,
pero uno las va tomando constructivas, porque uno va cambiando, va tejiendo
diferentes tallas.
¿ES SOSTENIBLE SU ARTE DESDE LO AMBIENTAL? ¿ES SOSTENIBLE
EL ACCESO A SU MATERIALIDAD?
La lana acá se consigue fácil, porque la gente aquí no la aprecia
mucho. Alguna gente que la cosecha
incluso hasta la bota. Porque al venderlas ellos, así como la sacan recién de
la oveja, es muy barata. Sin embargo, después uno tiene un tremendo proceso
para poder tejerla: Lavarla, llevarla a la procesadora para que la coloquen así
en cinta., después uno la hila, hacerle como tres tipos de hilado y después de
eso tejer la prenda, volverla a lavarla. Teñirla, si quieren productos teñidos.
Entonces, la lana es fácil de conseguir, hay ovejas y la venden, incluso
hasta la regalan en algunas oportunidades, pero uno tiene que hacerle todo lo
demás.
¿CÓMO EQUILIBRA LA VIDA FAMILIAR CON LA ARTESANAL?
Bueno, yo de antes era peluquera, después me dediqué a esto. Como mis hijos
ya estaban grandes, he podido tomar este trabajo con mucha libertad.
Entonces, yo puedo venir, tejer, quedarme tejiendo toda la tarde, si
quiero. Dejo mis cosas hechas por la mañana, mi esposo, él es muy cooperador
también en la casa. Él hace la comida, aprendió cuando yo era peluquera, porque
uno cuando llega con los pelos no puede llegar a cocinar. Así que ahora vengo
tranquila y a veces llevo a la casa los tejidos, las lanas, así que tengo lana
por todos lados. Él también me ayuda a urdir, a orillar las lanas, porque las
madejas uno después tiene que volver a enrollarlas y en eso me ayuda harto. Si
no, uno se demora el doble. Cuando toca salir, por ejemplo, a otras ciudades a
hacer ferias o algo, pues también ahí me apoya, él se queda en la casa, o me va
a dejar, o me va a buscar.
¿COMO HA SIDO LA RELACIÓN CON LOS REVENDEDORES?
Una vez vino un joven y le encantó los tejidos, pero él quería otro tipo de
trabajo, que hiciéramos unos chalecos de verano, él nos ofreció traernos hilo y
nosotros le tejíamos una muestra para llevarla y si pasaba la prueba, tejíamos
los chalecos. Lo hicimos así y como le gustó, empezamos a trabajar, no me
acuerdo cuántos hicimos, un chaleco cada una, eran hartos porque somos
dieciocho acá. Después el joven vino nos pagó muy bien y otra oportunidad,
encargo unas poleras. Pero con un hilo que él traía. Él quería las muestras
para poder vender ese mismo hilo en su tienda. Llevó la muestra, seguramente le
gustó y después nos mandó a tejer hartas poleras, todas iguales, los chalecos
también iguales.
¿LA HAN CRITICADO POR SER ARTESANA?
No, hay gente que me ha felicitado harto porque encuentra lindos los
trabajos y algunos que vieron los trabajos de mi mamá me dicen que yo debí
haber aprendido antes. Yo le contaba que no nos dejaba ni tocar los hilos, para
que no se enredaran porque son difíciles de arreglar. Así que nosotros
andábamos de lejitos mirando no más.
¿HAN RECIBIDO APOYO DE ALGUNA AGRUPACIÓN, ¿GOBIERNO,
MUNICIPALIDAD?
Del Gobierno el fondo del 6% de la cultura, todos esos proyectos, lo hemos
ido ganando.
Porque la primera vez cuando recién empezamos a tejer, era un fondo de
gobierno, ahí aprendimos el telar, una que otra aprendimos, después vino otro
concurso, a los próximos años también lo postulamos y como ellos vieron que
habíamos aprendido todo, que habíamos ocupado las lanas, nos fueron dando y
nosotros siguiendo con ellos. Siempre estamos aprendiendo nuevas técnicas: Los
telares, después con diseño, con aplicación en fieltro. El Gobierno nos ha
apoyado mucho en esto.
¿SI VOLVIERA A NACER, ELEGIRÍA DE NUEVO A LA ARTESANÍA?
¿CAMBIARIA ALGO?
Aprendería con más empeño porque tengo muchos diseños y otras cosas que yo
quiero aprender y todavía no las he aprendido, así que sí, le tengo interés y
me encanta esto.
Hubiera empezado antes en el tiempo que tenía la peluquería.
¿ALGÚN MENSAJE PARA LAS NUEVAS GENERACIONES QUE LES
GUSTARÍA DEJAR?
Sí, a mí me gustaría mucho que las nuevas generaciones, pudieran seguir con
esta técnica, que no se quedara atrás, que no se olvidara. Porque es muy bonito
trabajar con las lanas y también cuando uno ve estas prendas a otras personas,
da mucho gusto verlas. Cuando recién se estaba aprendiendo a todos les llamó la
atención, te dicen: qué bonita te queda, con qué la teñiste. Entonces encuentro
que hay que seguir y a mí me gustaría dejar este talento en la familia. Así que
siempre estoy insistiendo, a sobrinos, a nietos, a todos los que van creciendo.
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