Competitivamente, más mal que bien ha sido la incursión de la selección de fútbol de Cauquenes en el campeonato nacional de Peumo: un empate, dos derrotas y un triunfo, lo que no le permitió pasar a la fase superior.
No obstante, esta magra actuación, es y será histórica esta concurrencia,
toda vez que desde aquella participación en Valdivia (1968) no se daba tal
instancia para un representativo cauquenino y por lo mismo, las felicitaciones
para cuerpo técnico y jugadores tienen que ser pertinentes.
Es indiscutible, o quizás discutible, un análisis y evaluación ahora, sobre
los pormenores dentro y fuera del campo de juego que derivaron a esta poca
honrosa participación, siendo menester por ello que se analice con la adecuada
objetividad, transparencia y altura de miras las causas del efecto negativo,
más allá de la presencia misma.
En ningún caso llorar sobre la leche derramada, sino que, mirando hacia el
futuro, detectar fortalezas y debilidades en pos de mejorar lo alcanzado esta vez.
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